Retomando la actividad del blog, hoy me
propongo presentaros una película divertida, si bien no tan polémica como lo fue
en el momento de su estreno, cuando fue un sonado éxito comercial. Adaptación
de una novela muy larga, con las consiguientes licencias narrativas, posee unos
cuantos aspectos de gran interés. Puede que el público actual no entienda
muchos chistes o se aburra frente a los planteamientos escenográficos
presentados, pero no importa porque todo el mundo ama a...
Tom
Jones
Ficha técnico-artística:
Año de producción: 1963.
Director: Tony Richardson.
Producción: Michael Holden,
Oscar Lewenstein, Tony Richardson, Michael Balcon.
Guión: John Osborne basado en
la novela homónima de Henry Fielding.
Fotografía: Walter Lassally.
Montaje: Anthony Gibbs.
Música: John Addison.
Reparto: Albert Finney, Susannah York, Hugh
Griffith, Joyce Redman, Edith Evans, Diane Cilento, Joan Greenwood, Peter Bull,
David Warner, Jack MacGowran, John Moffatt, Wilfrid Lawson, Freda Jackson,
Redmond Phillips.
Género: Comedia/Aventuras.
Nacionalidad: Reino Unido.
Duración: 123 minutos.
Sinopsis:
Basada en la novela homónima de
Henry Fielding y ambientada en la Inglaterra del siglo XVIII, esta película
narra las desventuras de Tom Jones, un joven bastardo que es acogido por un
justo y generoso hacendado que lo educa junto a su sobrino. El regreso de una
encantadora vecina tras una estancia en Francia desencadena una serie de
acontecimientos que derivan en situaciones cómicas y picarescas.
Trailer de la película.
Comentario:
Tras sentar las bases del
conocido como “Free Cinema”, el director Tony Richardson dejó de lado la
crítica social y el cine comprometido para aventurarse en terrenos más
comerciales, llevando su forma de filmar y de entender el cine a una mayor
audiencia. A esto debemos el largometraje que nos ocupa hoy, si bien esta
transición puede parecer relativamente brusca tanto en temática (compromiso
social frente a adaptación de una novela de época) como en forma (blanco y
negro frente a color), si analizamos detenidamente los resultados, no lo es
tanto.
El
director Tony Richardson.
Para entrar en materia, los
historiadores Jeanne y Ford en el volumen 3 de su “Historia Ilustrada del Cine”
resumen la película Tom Jones de la siguiente manera: “Novela picaresca y
libertina de Fielding, adaptación sarcástica de John Osborne, realización
truculenta de Tony Richardson, dinámica interpretación de Albert Finney,
fotografía de Walter Lasally, llena de vida: éstos son los elementos del éxito
popular de Tom Jones” (Alianza Editorial, 1974). Para tan solo tres líneas creo
que los muchachos han apuntado bastantes cosas.
¿Cómo conquista Tom Jones a Miss Western? (Tom Jones, 1963).
Efectivamente, Richardson
aprovecha esta adaptación literaria como vehículo para plasmar algunos tabúes
de la sociedad occidental del momento como el recato ante el sexo. Además,
emplea numerosos trucos fílmicos que dan vida al largometraje y conectan
directamente con sus anteriores trabajos de corte comprometido y de aspecto
independiente, demostrando la espontaneidad de su estilo de rodar. Me explico,
Richardson no abandona la filmación “cámara en mano”, que utiliza en numerosos
pasajes del film; recupera la frontalidad del encuadre (muy habitual en el cine
silente) y, además, aprovecha los medios disponibles (mucho mayores para esta
película que los disfrutados en sus anteriores trabajos) para obtener imágenes
(y secuencias completas) desde ángulos anteriormente vetados por motivos
presupuestarios (por ejemplo, las imágenes aéreas de la secuencia de la caza
del zorro). Por otra parte, nos sorprende con “travellings” en momentos clave
de la historia (como en la secuencia del duelo con espadas en el que interviene
el personaje de Tom Jones) y con acciones en las que los actores se dirigen
directamente a cámara, es decir, interpelan al espectador haciéndole cómplice
de la situación y, por tanto, mostrando que estamos asistiendo a una farsa. Desde
mi punto de vista, este despliegue en la realización ya da un gran interés a la
película.
Escena de la cena (Tom Jones, 1963).
A modo de ejemplo, he
seleccionado una serie de secuencias de la película que he encontrado en
YouTube y que muestran algunos de los aspectos mencionados. Así, la secuencia
de la cena muestra, por una parte el empleo de la frontalidad del encuadre y, por
otra parte, podemos apreciar un sentido del humor que, aún a día de hoy, puede
considerarse de mal gusto... imaginemos en 1963 lo que debía de provocar. Por
otra parte, la secuencia de la caza del zorro muestra cómo el director puede
controlar situaciones en las que se despliegan numerosos actores y medios
técnicos. En la secuencia del rescate de la mujer en el bosque, vemos como Tom
Jones (Albert Finney) tapa la cámara con su sombrero para impedir que el
espectador vea la “desnudez” de la dama. Es de destacar también el prólogo del
film, justo antes de los títulos de crédito, que está narrado a modo de parodia
del cine mudo.
Escena de la caza del zorro (Tom Jones, 1963).
El guión de Osborne es bueno en
tanto en que simplifica la novela y le da ritmo y vida conservando el humor del
texto original. Forzosamente, algunos pasajes de la novela han quedado
excluidos de esta adaptación, así como algunos personajes han desaparecido ya
que, de no ser así, la película alcanzaría una duración desmedida. Por ejemplo,
el episodio sobre el hombre de la colina ha desaparecido en su totalidad, el
personaje del Capitán Blifil solo es mencionado por el narrador pero no aparece
en el metraje, Partridge aparece en la película más tarde que en la novela,
etc. A pesar de estas eliminaciones, el guión conserva uno de los aspectos más
definitorios de la novela, su estilo episódico, con cortes en la acción que
suponen saltos tanto en el espacio como en el tiempo.
Albert Finney como Tom Jones (Tom Jones, 1963).
Además de una excelente puesta
en escena, un vestuario colorista y un diseño de producción muy cuidado, la
película se aprovecha de la excelente fotografía de Walter Lassally, quien supo
dotar de colores pastel a la mayoría de las secuencias dándole un sabor de
“pasado de moda” a este largometraje.
Albert Finney y Diane Cilento en una de sus correrías (Tom Jones, 1963).
El elenco de actores está
estupendo y se lo ha debido de pasar en grande durante el rodaje, como se
parece deducir de casi todas las secuencias. Finney como Tom Jones nos ofrece
una interpretación dinámica aunque, quizás, un tanto exagerada, siendo
contrapunteada por la más comedida de Susannah York. Secundarios como Edith
Evans y Hugh Griffith ofrecen alivio cómico y se llevan algunas de las escenas
más graciosas de la película (como es el caso del ejemplo que he encontrado en
YouTube). Sin embargo, otros personajes, como el interpretado por David Warner,
se ven desfavorecidos en cuanto a importancia respecto a la novela original.
Mr. Western y su hermana discuten (Tom Jones, 1963).
Hugh Griffith como Mr. Western (Tom Jones, 1963).
Otro aspecto destacable a nivel
formal es el empleo de la música para dotar de sentimiento a muchas secuencias.
Independientemente de esto, la partitura creada por John Addison es chispeante,
divertida y muy a tono con el ritmo de la película.
David Warner y Susannah York caracterizados como Blifil y Miss Western (Tom
Jones, 1963).
Finalmente, indicar que esta
película supuso un gran éxito de crítica y público, lo que se tradujo en
numerosos premios entre los que destacan los cuatro Óscar que recibió: Mejor
Película, Mejor Director, Mejor Banda Sonora y Mejor Guión.
Escena del rescate de la mujer en el bosque (Tom Jones, 1963).
En resumen, Tom Jones es una
adaptación literaria que mantiene su interés a pesar de haber sido filmada hace
55 años y muchos de sus polémicos pasajes han perdido esa fuerza. En IMDB (https://www.imdb.com/title/tt0057590/?ref_=nv_sr_1)
la valoran con un 6.7/10 tras la votación de 9871 usuarios de esta base de
datos. Por el contrario, y remitiéndome a todo lo apuntado en esta entrada,
creo que la película merece mejor calificación.
Calificación global: 80/100