jueves, 1 de diciembre de 2016

Rojos (Reds, 1981)


Esta temporada se me ha dado por ver películas épicas, superproducciones de larga duración y rodadas con amplia disponibilidad de medios. No sé por qué razón ha sido así. El caso es que he podido disfrutar de títulos que desconocía, como esta obra que os presento hoy y que supuso el Óscar a la mejor dirección para Warren Beatty. Viendo el panorama político actual, parece bastante razonable hablar de…
 

Rojos

 
Ficha técnico-artística:
Título original: Reds.
Año de producción: 1981.
Director: Warren Beatty.
Producción: Dede Allen, Warren Beatty, David Leigh MacLeod, Simon Relph.
Guión: Warren Beatty, Trevor Griffiths
Fotografía: Vittorio Storaro.
Montaje: Dede Allen y Craig McKay.
Música: Stephen Sondheim.
Reparto: Warren Beatty, Diane Keaton, Edward Herrmann, Jerzy Kosinski, Jack Nicholson, Maureen Stapleton, Paul Sorvino, Nicolas Coster, M. Emmet Walsh.
Género: Drama / Histórica / Biopic.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Duración: 188 minutos.
 
Sinopsis:
Un periodista radical estadounidense se ve envuelto en la revolución rusa a principios del siglo XX y espera que ese espíritu e idealismo calen en los Estados Unidos. A medida que transcurre la acción, su desencanto y desilusión se van haciendo patentes debido a las vicisitudes que se encuentra. En este proceso, se muestra también la evolución de la relación con su pareja y grupo de amigos intelectuales.
Trailer de la película (Reds, 1981).
 
Comentario:
Este largometraje está basado en la vida de John Reed, un periodista norteamericano de ideales comunistas (https://es.wikipedia.org/wiki/John_Reed), cuyas obras (especialmente “Diez días que estremecieron al mundo”) inspiraron al actor/director Warren Beatty a relatarnos esta historia de amor e idealismo con un trasfondo histórico. Como apunte curioso, el estudio que la produjo, Paramount, había sido adquirido por una gran empresa capitalista, la Gulf + Western, lo que supone un dato un tanto irónico, ¿no os parece?
En cualquier caso, el film cuenta con innumerables aciertos de los que me gustaría destacar unos pocos. Comenzaré por lo fácil, o cuantificable... la película recibió 12 nominaciones a los premios de la Academia (los conocidos Óscar), siendo la película que más nominaciones recibía en 15 años, y obteniendo 3 de ellos (Mejor Director, Mejor Actriz de Reparto y Mejor Fotografía) a los cuales me referiré más adelante. Vamos por partes...
El guión se trabajó a partir de unas ideas que le interesaban a Beatty ya que había leído las obras de John Reed (entre ellas el hecho de que la formación de una “izquierda” americana nunca se había rodado) y se sentía fascinado por ellas, por lo que deseaba llevarlas a la pantalla. Durante años barajó esta posibilidad y dio forma a un guión preliminar que consiguió financiar a través de su relación con los ejecutivos de Paramount tras haber rodado “El cielo puede esperar” (Heaven can wait, 1978; http://www.imdb.com/title/tt0077663/?ref_=nv_sr_1). Una vez que estos aceptaron su propuesta, pulió el borrador del guión con la ayuda de Trevor Griffiths y se centró en la relación entre John Reed y Louise Bryant como hilo conductor del film.
 
Warren Beatty y Diane Keaton como John Reed y Louise Bryant (Reds, 1981).
Un aspecto de gran importancia cuando se relatan hechos históricos (como la Revolución Rusa, en este caso) es la enorme labor de investigación, previa a la filmación, que debe llevar a cabo el equipo de producción para que todo resulte creíble en la pantalla. En este largometraje, se necesitaron varios meses y muchos profesionales para acometer semejante tarea y he de decir que, desde mi modesto punto de vista, lo lograron con creces. Además, la búsqueda de localizaciones es un aspecto dentro de esta labor de producción y, en el caso de esta película, se rodó en numerosas localidades de Estados Unidos, Reino Unido, Noruega, Finlandia y España... que, junto con la gran cantidad de extras (y su caracterización: vestuario, maquillaje...), nos da una ligera idea del presupuesto empleado para la filmación. No me quiero ni imaginar la de millones de dólares que se habrán gastado, pero sigue siendo irónico que un film sobre ideales comunistas necesite de una maquinaria capitalista tan potente para su puesta en escena.
 
Escena del juicio (Reds, 1981).
 
 
Dicho esto, creo de recibo alabar la labor de dirección de Warren Beatty en esas secuencias en las que intervienen numerosos extras y en las que domina por completo el espacio en el que se desarrolla la acción sin agobiarnos con demasiados movimientos de cámara y apoyándose sabiamente en la labor de montaje de Dede Allen y Craig McKay. Un gran acierto que creo que ayudó a que Beatty recibiese el premio a la mejor dirección. Como ejemplo de estas secuencias con numerosos extras podemos citar la escena de la llegada del tren a la estación.
 
 
Escena de la llegada del tren (Reds, 1981).
 
Otro aspecto destacable de este largometraje es el reparto, que se ajusta a la perfección a los personajes y que cuenta con nombres de la talla de Diane Keaton (excelente, muy expresiva, a la vez fuerte y frágil), Jack Nicholson (genial, a pesar de estar comedido para lo que en él es habitual), Edward Herrmann, Paul Sorvino y Maureen Stapleton (Óscar a la mejor actriz de reparto por su interpretación sin fisuras de una activista política amiga de John Reed). Además, es curioso el cameo que realiza Gene Hackman en un par de escenas y que es capaz de robar el protagonismo al mismísimo Warren Beatty, que interpreta con convicción a John Reed. A este respecto, es también necesario recalcar el excelente trabajo de dirección de actores, que se puede ejemplificar en la escena de la última visita de Luoise Bryant (Keaton) a Eugene O’Neill (Nicholson).
 
 
Escena de la visita de Louise Bryant a Eugene O’Neill (Reds, 1981).
 
Respecto a la parte técnica, Vittorio Storaro empleó un sistema fotográfico que no era muy usual en la época y le dio a las imágenes un tono pictórico de gran belleza, lo que le valió un Óscar. Asimismo, la música contrapuntea la acción sin llegar a ensombrecerla y nos presenta un tema central de gran sutileza.
No quiero dejar de destacar un detalle llamativo por lo simple y efectivo que resulta. Cuando haces un film de corte histórico o biográfico, ¿cómo puedes darle verismo y, simultáneamente, reducir el número de escenas de transición? Pues sí, incluyendo testimonios de personas que hayan conocido al personaje sobre el que trata tu película. Esto mismo se ha hecho en Rojos, ni más ni menos que desde el principio del film. Otro gran acierto, no solo por el detalle en sí si no por cómo se planificaron y se integraron estos testimonios, que además provienen de personas de diferentes ideologías políticas, lo que nos permite vislumbrar que la realidad no tiene solamente una cara.
 
Warren Beatty y Jack Nicholson en Rojos (Reds, 1981).
En resumen, Rojos es una epopeya con matices políticos y románticos, bien interpretada, con escenas de gran complejidad, una fotografía estupenda y un ritmo narrativo acertado que nos permite disfrutar de su largo metraje. En IMDB (http://www.imdb.com/title/tt0082979/?ref_=fn_al_tt_1) la valoran con un 7.5/10 tras la votación de 16569 usuarios de esta base de datos. Sé que es larga y que a lo mejor no es muy del agrado de todos los públicos, pero creo que merece la pena verse y que no defraudará ni siquiera a los más exigentes.
 
Calificación global: 80/100

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