viernes, 18 de diciembre de 2020

Entre la Razón y la Locura (The Professor and the Madman, 2019)

 

A veces visionas un largometraje sobre el que no tenías expectativas creadas y te encuentras una obra bien acabada y con numerosos puntos fuertes que te sorprende por su acabado. En este sentido, la película que nos ocupa posee un reparto conocido, con dos estrellas de calado internacional y una historia basada en un hecho real que, a primera vista, podría parecer aburrida pero que nos invita a reflexionar sobre cómo nos comportamos como seres humanos y cuáles son nuestras prioridades. Es por ello que hoy voy a estar…

 

Entre la Razón y la Locura

 

Ficha técnico-artística:

Título original: The Professor and the Madman.

Año de producción: 2019.

Director: Farhad Safinia.

Producción: Nicolas Chartier, Jayson de Rosner, Zev Foreman, Manu Garci, Léonard Glowinski, McDara Kelleher, Peter McAleese, Jenny O’Brien, Gastón Pavlovich, Dominic Rustam, Tyler Zacharia.

Guión: John Boorman, Todd Komarnicki, Farhad Safinia. Basado en el libro de Simon Winchester.

Fotografía: Kasper Tuxen.

Montaje: Dino Jonsäter.

Música: Bear McCreary.

Reparto: Mel Gibson, Sean Penn, Eddie Marsan, Natalie Dormer, Jennifer Ehle, Steve Coogan, Stephen Dillane, Ioan Gruffud, Jeremy Irvine, Laurence Fox, Anthony Andrews.

Género: Drama / Histórica.

Nacionalidad: Irlanda, Francia, Islandia, Estados Unidos, México, Bélgica, Reino Unido, Hong Kong.

Duración: 124 minutos.

 

Sinopsis:

Dramatización de los comienzos en la realización del diccionario de la lengua inglesa de la Universidad de Oxford. El profesor James Murray comienza a trabajar en la recopilación de las palabras para la primera edición del diccionario de inglés de Oxford a mediados del siglo XIX y recibe más de 10000 entradas de un paciente del Broadmoor Criminal Lunatic Asylum, el doctor William Minor.

 

Trailer de The Professor and the Madman (2019).


Comentario:

Lo primero que debo decir es que no soy (y nunca he sido) un fan de Mel Gibson, la mayoría de sus películas y actuaciones me han dejado indiferente. En consecuencia, lo consideraba un actor con una limitada capacidad para expresar emociones… tras ver este film me he dado cuenta de lo equivocado que estaba. En este largometraje interpreta a un profesor escocés de origen humilde y una fuerte vocación por la filología y el actor ofrece una caracterización impecable del personaje: fuerte, humilde, culto, considerado, sensible y respetuoso, pero también tenaz y obstinado.

Sean Penn caracterizado como William Chester Minor (The Professor and the Madman, 2019).


De hecho, este film está construido entorno a dos actores en estado de gracia, por una parte, el ya mencionado Gibson y, por otra, Sean Penn en el papel de un capitán del ejército americano con problemas de esquizofrenia y una gran cultura. Penn ofrece también una excelente interpretación, eso sí, menos comedida que la de su compañero de reparto. Así, algunas secuencias muestran al personaje de Penn lidiando con su imaginación y parece que, en estas, el actor sobreactúa, aunque en muchos casos, esto beneficia el desarrollo del film. Sin embargo, no hay nada que objetar a una solvente interpretación que muestra una amplísima gama de emociones y que, supongo, ha debido causar un gran cansancio emocional al actor norteamericano.

Mel Gibson y Sean Penn caracterizados (The Professor and the Madman, 2019).

Sean Penn en plena concentración (The Professor and the Madman, 2019).


El resto del reparto está a un altísimo nivel: Eddie Marsan como el funcionario de prisiones que ayuda a Penn en sus acercamientos a la viuda del hombre que ha asesinado; Natalie Dormer como la viuda desconsolada que odia a Penn pero que, finalmente, acaba por amarle; Jennifer Ehle como la esposa de Gibson que se muestra fuerte en su apoyo al marido en su tarea hercúlea de preparar un diccionario y que puede ocasionar un distanciamiento en la pareja; Steve Coogan como el único amigo verdadero que tiene Gibson entre los altos cargos de la Universidad de Oxford y el único que cree en su capacidad para llevar a cabo la tarea; Stephen Dillane como el doctor del internado psiquiátrico y que más que ayudar pretende utilizar al personaje interpretado por Penn para sus experimentos, etc.

Jennifer Ehle como la esposa del professor Murray (The Professor and the Madman, 2019).


Otros aspectos a destacar en este film son la cuidad ambientación y el diseño de producción, en donde se puede apreciar la detallada investigación que se ha realizado sobre las costumbres de la época a reflejar en el largometraje y la cinematografía que se muestra oscura y triste cuando el personaje de Penn recuerda su pasado, y colorista y grandiosa cuando se muestra la alta aristocracia universitaria. No podemos olvidarnos del ritmo adecuado de este relato y del firme pulso narrativo que el director ha imprimido a la historia.

Steve Coogan y Mel Gibson caracterizados (The Professor and the Madman, 2019).


A pesar de ello, como todo largometraje, algunos puntos débiles son inevitables. En este caso, se aprecia una tendencia hacia el sentimentalismo y el melodrama en algunas secuencias. Asimismo, en ciertas escenas, los actores tienden a sobreactuar; si bien, esto puede ser valorado positivamente en el conjunto del largometraje ya que le otorga viveza.

Entrevista para conseguir el puesto de editor del diccionario (The Professor and the Madman, 2019).

En resumen, a nivel técnico el film destaca por el cuidado diseño de producción y el vestuario, además de una lograda fotografía; sin embargo, lo que destaca son las apasionadas interpretaciones de todos los integrantes del reparto. Desde mi punto de vista, en IMDB (https://www.imdb.com/title/tt5932728/?ref_=fn_al_tt_1) no han conseguido reflejar la calidad del largometraje con una buena puntuación, 7.3/10 puntos (votos de 32153 usuarios de esta base de datos)… yo voy a ser más generoso ya que no siempre se puede ver un “tour de force” entre dos actores en estado de gracia.

 

Calificación global: 82/100

domingo, 3 de mayo de 2020

La Habitación (Room, 2015)


Recientemente he podido disfrutar de una película con un comienzo rodado en un espacio tan reducido que causa claustrofobia, para acabar en la mayor ciudad del segundo mayor país del mundo (Canadá), casi una alegoría de la situación que estamos viviendo con la pandemia del COVID-19. Esta película me ha sorprendido muy gratamente, no solo por lo atractivo de la propuesta argumental (si bien el tema no es nada gracioso) sino también por la puesta en escena y la interpretación. En fin, como ya estamos en un período de transición hacia una “nueva normalidad” esperemos no tener que volver a quedarnos encerrados en...

La Habitación


Ficha técnico-artística:
Título original: Room.
Año de producción: 2015.
Director: Lenny Abrahamson.
Producción: Jeff Arkuss, Emma Donoghue, Rose Garnett, Hartley Gorenstein, David Gross, Ed Guiney, David Kosse, Andrew Lowe, Keith Potter, Tessa Ross, Jesse Shapira, Chantelle Tabrizi.
Guión: Emma Donoghue (basada en su propia novela).
Fotografía: Danny Cohen.
Montaje: Nathan Nugent.
Música: Stephen Rennicks.
Reparto: Brie Larson, Jacob Tremblay, Sean Bridgers, Wendy Crewson, Sandy McMaster, Matt Gordon, Amanda Brugel, Joan Allen, William H. Macy, Cas Anvar, Tom McCamus.
Género: Drama / Thriller.
Nacionalidad: Irlanda, Canadá, Reino Unido, Estados Unidos.
Duración: 118 minutos.

Sinopsis:
Se narra la historia de Jack, un niño de 5 años que vive junto a su joven progenitora. Como cualquier madre, Ma cuida de su hijo tratando de que este sea feliz, se sienta seguro, le alimenta con amor, juega con él y le cuenta historias. Sin embargo, su vida no tiene nada de convencional, ya que se encuentran confinados en un espacio reducido que denominan, eufemísticamente, “habitación”. Dentro de esta habitación, Ma ha creado un universo para Jack, tratando de hacerlo feliz. Llegado un momento, Ma idea un arriesgado plan para escapar de este cautiverio que, finalmente, les hará enfrentarse a algo que puede ser más escalofriante: el mundo real.

Tráiler de la película.


Comentario:
Esta película comienza revelando, poco a poco, el micro-universo en el que se mueve el personaje principal, Jack, un niño de 5 años. A través del montaje, la puesta en escena, el guión y el ritmo narrativo, los espectadores vamos descubriendo que vive junto a su madre en una habitación de, tal vez, 10 metros cuadrados y que allí es donde hacen toda su vida desde, incluso, antes del nacimiento de Jack. He de reconocer que este comienzo supone un gran atractivo porque da pie a plantearse numerosas preguntas: ¿cómo y por qué han ido a parar allí? ¿Conoce el niño algo del mundo exterior? ¿Tiene deseos de salir? ¿Cómo la madre ha aguantado tanto tiempo sin venirse abajo?... Algunas de estas cuestiones se nos van revelando a medida que el metraje avanza.

Jugando con lo que pueden y alimentando la imaginación (Room, 2015).

He de destacar que el primer tercio del film, el que transcurre dentro de la habitación me ha parecido sumamente interesante y muy bien planificado, haciendo de la falta de espacio una virtud ya que la puesta en escena y el montaje ayudan mucho a trasladar la idea de cómo ese limitado mundo se abre a los ojos del niño y cómo va descubriendo, poco a poco, los pequeños detalles de la vida que llevan y lo forzado de los mismos. El director es capaz, echando mano de la imaginación y de un muy buen equipo técnico, de aprovechar al máximo los rincones de la habitación para dar la sensación de enclaustramiento que vive la madre y, al mismo tiempo, reflejar lo amplio del universo del niño en un mismo espacio físico. Asimismo, la gradación del suspense o el ritmo en el que va revelando información al espectador es muy acertado, pues mantiene la atención a pesar de que lo que sucede en pantalla son actos relativamente cotidianos.

Rodando en espacio limitado (Room, 2015).

El punto de inflexión en la película lo marca la fuga de Jack, narrado desde el punto de vista del niño, para quien todo es nuevo. En este sentido, hay que hacer notar de nuevo el tempo narrativo, el montaje y la planificación que crean confusión, en definitiva, la que vive el niño en esa situación. Además, la interpretación de Jacob Tremblay como Jack es notable y creíble, en un papel difícil y más, si cabe, para alguien de tan corta edad. Por otra parte, también resulta notable la interpretación de Brie Larson como Ma (por la que recibió el premio de la Academia). Es sobre estos personajes sobre los que se sustenta el largometraje en, prácticamente, su totalidad. En algunos momentos, la acción se centra más sobre la madre que sobre el niño por lo que el punto de vista narrativo varía entre estos dos personajes. Los actores secundarios tienen relevancia testimonial en la mayor parte del metraje, destacando el papel de Joan Allen como la abuela de Jack y la breve intervención de William H. Macy como el abuelo del niño que se ha divorciado a causa de perder a su hija y que no puede soportar que su nieto haya sido el fruto de una violación.

Brie Larson y Jacob Tremblay (Room, 2015).


Secuencia de la fuga de Jack (Room, 2015).

La segunda parte del film narra la transición que viven los personajes tras su liberación y que muestra parte de ese período de adaptación que necesitan ambos, madre e hijo, para volver a habituarse al mundo real. El contraste con el confinamiento se crea a través de la iluminación y la presentación de espacios más amplios que la “habitación”, a la que regresan por deseo de Jack, quien se da cuenta de que era menor de lo que siempre creyó. Un interesante paso en la evolución del personaje que, a mi modo de ver, se resuelve con demasiada rapidez y con una sencillez difícilmente creíble. De hecho, esta fase del film peca de sensiblería y sensacionalismo, que si bien se ajustan a la coherencia del guión, no dejan de tocar lugares excesivamente comunes. En todo caso, este largometraje está plagado de aciertos y tiene pocos errores, lo que le ha valido un centenar de premios y reconocimientos en concursos y certámenes internacionales.

Los planos con significado abundan durante el primer tramo del film (Room, 2015).

Película completa en inglés (Room, 2015).

En resumen, a nivel técnico el film destaca por el imaginativo empleo del espacio y por la gradación del suspense así como por las potentes interpretaciones. El contraste entre los dos tramos del film quizá no ha quedado tan bien reflejado como a mí me hubiese gustado, pero es loable el empeño de todo el equipo técnico-artístico en dar veracidad a la historia. Afortunadamente, la película puede disfrutarse íntegramente en su idioma original en YouTube (https://www.youtube.com/watch?v=fivFmhp2cxM). En IMDB (https://www.imdb.com/title/tt3170832/?ref_=nv_sr_srsg_0) han conseguido reflejar la calidad del largometraje con una buena puntuación, 8.1/10 puntos (votos de 346264 usuarios de esta base de datos)… yo voy en la misma línea.

Calificación global: 80/100


sábado, 21 de marzo de 2020

Jacques (L’Odyssée, 2016)


Ante la situación actual en la que estamos viviendo, con las noticias incesantes sobre la pandemia de coronavirus que nos van llegando, la cuarentena a la que nos vemos sometidos, etc. Me viene a la cabeza lo mucho que me gustan los espacios abiertos, a los que ya hecho de menos apenas una semana después de comenzada la reclusión en casa. Es por ello que, recordando a uno de los héroes de mi infancia, el Comandante Cousteau y la odisea de su Calypso, he decidido realizar una entrada en el blog acerca de un “biopic” relativamente reciente sobre su persona. Así, por una parte, recupero la nostalgia de recordar los programas de Cousteau vistos por televisión muchos años atrás (no estaría mal recuperarlos en estos días de reclusión forzosa) y mato la “morriña” de espacios abiertos. Por favor, acompañadme en esta odisea junto a…

Jacques


Ficha técnico-artística:
Título original: L’Odyssée.
Año de producción: 2016.
Director: Jérôme Salle.
Producción: Jacques-Henri Bronckart, Olivier Bronckart, Christine De Jekel, Olivier Delbosc, Natalie Gastaldo, Philippe Godeau, Amanda Law, Philippe Logie, Marc Missonier, Igor Nola, Jérôme Salle, Eric Vidart Loeb.
Guión: Jérôme Salle, Laurent Turner (basado en los libros “Capitaine De La Calypso” de Albert Falco e Yves Paccalet y “Mon père le Commandant” de Jean-Michel Cousteau).
Fotografía: Matias Boucard.
Montaje: Stan Collet.
Música: Alexandre Desplat.
Reparto: Lambert Wilson, Pierre Niney, Audrey Tatou, Laurent Lucas, Benjamin Lavernhe, Vincent Heneine, Thibault de Montalembert, Roger Van Hool, Chloe Hischman, Adam Neill, Olivier Galfione.
Género: Biopic / Drama / Aventura.
Nacionalidad: Francia, Bélgica.
Duración: 122 minutos.

Sinopsis:
En 1949, el excéntrico oficial, Jacques-Yves Cousteau, decide abandonar la marina francesa y dedicarse a explorar y documentar los secretos de los océanos. A bordo del Calypso, un antiguo dragaminas, y con una tripulación escogida, la aventura acuática de Cousteau se muestra abarcando un período de 30 años. Además de sus logros (invención de la escafandra autónoma, divulgación científica y conservacionista), el film muestra que el pionero francés era, como todos los seres humanos, imperfecto.

Tráiler de la película.


Comentario:
Lo primero que debo decir de esta película es que no es 100% verídica y muchos sucesos no se narran como realmente sudecieron. Así, el film se inicia con el accidente que causó la muerte a Philippe Cousteau en 1979, en él se muestra como una falta de combustible que hizo que la avioneta se estrellase en el mar y Philippe tratase de salir de la cabina cuando, en realidad, el accidente se produjo en tierra durante una prueba de estanqueidad de la cabina, causando la muerte en el acto del primogénito de Cousteau. Asimismo, en el largometraje parece que el activismo ecologista de Cousteau se produce hacia principios/mediados de los años 70 del siglo pasado cuando, realmente, existen pruebas de su práctica de este activismo desde los años 60. En la página web francesa de la Wikipedia se relatan otros errores y críticas que ha recibido la película: https://fr.wikipedia.org/wiki/L%27Odyss%C3%A9e_(film)

El Comandante Cousteau.

Inculcando el amor al mar a toda la familia (L’Odyssée, 2016).

Por consiguiente, este film no es un “biopic” al uso, pues no se ensalza la figura de la persona en la que se centra. De hecho, desde un principio, se nos pinta a Cousteau con valores un tanto negativos. Entre ellos, se le caracteriza como un mujeriego, oportunista (de hecho los primeros viajes los realizó subvencionado por la industria del petróleo a modo de pionero-explotador de recursos), ególatra, etc. Al contrario, la película ensalza la figura de Philippe Cousteau, que parece aglutinar todas las características positivas que se asocian a su padre (amor por la naturaleza, integridad ideológica, dotes fílmicas y de divulgación excelentes, etc.)

Lambert Wilson como Jacques-Yves Cousteau (L’Odyssée, 2016).

Inventando un sistema para poder grabar bajo el agua (L’Odyssée, 2016).

En este sentido, el trabajo de los actores es esencial para dar credibilidad a una historia muy compleja, a la vez que atractiva. De hecho, interpretar a personajes que forman parte del imaginario del gran público, como lo es la figura de Cousteau, supone un enorme reto para los actores. Lambert Wilson sale bastante airoso del reto mostrando unas dotes interpretativas notables y sabiendo dar al personaje la medida justa en, prácticamente, todo momento del film. Por el contrario, Pierre Niney muestra una carencia de expresividad alarmante, su aproximación al personaje de Philippe Cousteau es plana y poco destacable, a pesar de ser el gran beneficiado por el argumento de la película que lo muestra como un mártir por el medio ambiente. En todo caso, el mejor nivel interpretativo, no exento de cierta sobreactuación, lo pone Audrey Tatou como la esposa de Cousteau y que se adueña de la pantalla toda vez que aparece, al inicio del film inundándola de optimismo y proactividad, llegando al desánimo y la desolación hacia el final del largometraje.

Audrey Tatou como Simone Cousteau (L’Odyssée, 2016).

Pierre Niney como Philippe Cousteau (L’Odyssée, 2016).

Respecto a los aspectos técnicos, poco que criticar, el largometraje cuenta con unas bellas imágenes submarinas (muchas de ellas espectaculares), como era de esperar. La música se ajusta a la historia y los efectos de sonido ganaron el premio César. Un aspecto negativo es la lentitud del ritmo en algunos momentos, no tanto porque no pase nada en la pantalla si no porque el director no ha sabido administrar el tempo de la película de una manera más adecuada, lo que puede ser debido al montaje que parece saltar en el tiempo sin un claro eje conductor. Por el contrario, el diseño de producción es de la más alta calidad, tanto por la localización de exteriores como por el maquillaje (no hemos de olvidar que los personajes recorren 30 años en 2 horas de film) y el vestuario y materiales empleados.
Espectaculares imágenes submarinas (L’Odyssée, 2016).

Grandes espacios inexplorados (L’Odyssée, 2016).

En resumen, a nivel técnico el film no tiene nada reprochable, sí quizás su ritmo y algunas de las interpretaciones. De todos modos, recomiendo su visionado a toda persona interesada en la figura de uno de los divulgadores científicos y naturalistas más conocidos y uno de los héroes de mi infancia. En IMDB no han sido muy benévolos con la puntuación, 6.6/10 puntos (votos de 4486 usuarios de esta base de datos), que se le da (https://www.imdb.com/title/tt1659619/?ref_=fn_al_tt_2)… yo voy a serlo algo más.

Calificación global: 72/100

miércoles, 22 de enero de 2020

Desafío en la Ciudad Muerta (The Law and Jake Wade, 1958)


Con esta entrada quiero comenzar el año 2020, tras bastantes meses sin publicar nada en este blog. Así, retomamos con fuerza la tarea y esperamos “recuperar” el tiempo perdido intentando publicar una entrada por mes. Con estas premisas, no podía ser menos que el primer comentario del año se refiera a uno de los géneros cinematográficos por excelencia y al que le tengo un cariño especial, el Western. Sin más dilación, nos apuntamos al…

Desafío en la Ciudad Muerta

 
Ficha técnico-artística:
Título original: The Law and Jake Wade.
Año de producción: 1958.
Director: John Sturges.
Producción: William B. Hawks.
Guión: William Bowers (basado en una novela de Marvin H. Albert).
Fotografía: Robert Surtees.
Montaje: Ferris Webster.
Música: Sin créditos.
Reparto: Robert Taylor, Richard Widmark, Patricia Owens, Robert Middleton, Henry Silva, DeForest Kelley, Burt Douglas, Eddie Firestone.
Género: Western.
Nacionalidad: Estados Unidos de América.
Duración: 86 minutos.

Sinopsis:
El Marshal Jake Wade (Robert Taylor) ayuda a que el forajido Clint Hollister (Richard Widmark) escape de la cárcel, pero, a pesar de que luego se separan, Hollister quiere saber en dónde Wade ha escondido un antiguo botín de un atraco cuando ambos eran miembros de la misma banda de forajidos. Mientras Wade trata de rehacer su vida tras abandonar la delincuencia, Hollister continúa por el camino del crimen y secuestra tanto a Wade como a la pareja de éste con el objetivo de que Wade lo conduzca hasta el botín y así recuperar el dinero.


Tráiler de la película.


Comentario:
Esta película no se encuentra entre las obras maestras del género, pero posee elementos de interés que la hacen entretenida y fácil de visionar. Quizá, el reclamo principal del film sea el duelo interpretativo entre dos actores bastante opuestos: Robert Taylor y Richard Widmark. En cierto sentido, el largometraje juega con la contraposición entre ambos: la austeridad de Taylor frente a la sobreactuación de Widmark. Como era de esperar, Widmark interpreta al villano de turno y supera, con creces, el trabajo de Taylor como héroe de la historia. Revisando la película, también parece haber algo oculto entre ellos, hay quien ha querido ver una homosexualidad latente entre ambos personajes, no sé si los tiros (valga la metáfora) van por ahí, pero está claro que la película no cuenta absolutamente toda la historia entre ambos personajes, que cuentan con un pasado común.

Taylor como Wade y Widmark como Hollister (The Law and Jake Wade, 1958).

Ese hilo argumental del pistolero que trata de dejar atrás su pasado oscuro y de regenerarse es un clásico de los Western. En este caso, Taylor ha conseguido ser sheriff de un pueblo y se ha prometido en matrimonio con la hija del terrateniente del lugar, todo parece ir sobre ruedas… sin embargo, se traslada a otro pueblo para liberar a su antiguo compañero de fechorías, al que conoce bien y sabe que es un asesino sin escrúpulos. Con estos mimbres, ¿cómo no le va a perseguir su propio pasado?
Los tres portagonistas: Taylor, Owens y Widmark (The Law and Jake Wade, 1958).

Un aspecto a destacar en este largometraje es la sobriedad y agilidad narrativa de la que goza gracias a la hábil dirección de John Sturges, conocido por títulos como La Gran Evasión (The Great Escape, 1963), Conspiración de Silencio (Bad Day at Black Rock, 1955), o Westerns de la talla de Los Siete Magníficos (The Magnificent Seven, 1960), El Último Tren a Gun Hill (Last Train to Gun Hill, 1959) o Duelo de Titanes (Gunfight at the OK Corral, 1957). Sturges pone su modo de ver el entretenimiento y las relaciones personales al servicio de la película, tal y como lo plantea en algunos de los títulos mencionados aquí. Asimismo, se aprovecha de un buen puñado de técnicos encabezado por el cinematógrafo Robert Surtees y el editor Ferris Webster, destacando que, a pesar de que gran parte se rodó en estudio, el empleo de exteriores ha quedado muy bien conjuntado dentro del largometraje. Es de resaltar el trabajo de los secundarios, especialmente el de Henry Silva como el miembro con menos tranquilidad de la banda de malhechores. Como curiosidad, parece que Robert Taylor no podía soportar a Henry Silva simplemente porque era más alto que él. ¡Cómo eran estas estrellas del cine!

Los villanos secuestran a la muchacha (The Law and Jake Wade, 1958).

Por el contrario, quizá los aspectos menos destacables de este largometraje sean la sucesión de tópicos del género (y que parecen inevitables): ataques de indios, aparición de la caballería, etc. Asimismo, el rol de Patricia Owens parece que sobra dentro de la trama, si bien su personaje ocupa un papel central en buena parte del metraje. El duelo final, aunque tópico y con un final esperado, está bastante bien logrado.
En resumen, a pesar de sus carencias, se trata de una película entretenida que no está entre lo mejor de su director, Sturges. En IMDB no se le hace suficiente justicia con la puntuación, 6.8/10 puntos (votos de 1959 usuarios de esta base de datos), que se le da (https://www.imdb.com/title/tt0051848/?ref_=nv_sr_srsg_0)… yo voy a ser algo más benévolo.

Calificación global: 73/100