miércoles, 1 de marzo de 2017

Alien, el Octavo Pasajero (Alien, 1979)

A día de hoy, el cine de acción y, en especial, el género de la ciencia-ficción se basa casi exclusivamente en virguerías hechas por ordenador, dando lugar a espectaculares efectos especiales que te dejan boquiabierto. Hace casi 40 años, los ordenadores no tenían la potencia actual y realizar films de ciencia-ficción se solucionaba con ingenio y profesionales que eran capaces de sacar partido a los medios disponibles en ese momento. La película de hoy es un notorio ejemplo del mejor cine de ciencia-ficción, se trata de...
 

Alien, el Octavo Pasajero

 
Ficha técnico-artística:
Título original: Alien.
Año de producción: 1979.
Director: Ridley Scott.
Producción: Gordon Carroll, David Giler, Walter Hill.
Guión: Dan O’Bannon, Ronald Shussett.
Fotografía: Derek Valint.
Montaje: Terry Rawlings.
Música: Jerry Goldsmith.
Reparto: Tom Skerrit, Sigourney Weaver, Veronica Cartwright, Harry Dean Stanton, John Hurt, Iam Holm, Yaphet Kotto.
Género: Ciencia-Ficción / Terror.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Duración: 112 minutos.
 
Sinopsis:
Una nave espacial que transporta millones de toneladas de mineral recibe una señal de auxilio. Sus siete tripulantes deciden ver de qué se trata y aterrizan sobre un planeta desolado en el que descubren una criatura que se introduce en su nave y les ataca.
Trailer de la película (Alien, 1979).
 
Comentario:
La película a la que nos aproximamos hoy está considerada como uno de los mejores títulos de ciencia-ficción de todos los tiempos. Su valor artístico es incuestionable, a pesar de sus graves errores de guión (hay que asumir demasiados aspectos de difícil credibilidad) y su originalidad un tanto limitada (parte de su argumento se encuentra en otros films anteriores). De hecho, Alien toma elementos de numerosas fuentes: mitología, novela, cine de terror, etc. Además de poseer un marcado carácter metafórico y un contenido sexual inherente (lo que le valió bastantes críticas). Todo ello, junto a su impresionante diseño de producción (al que aludiremos más adelante), hace que su visionado sea una grata experiencia; a continuación, trataremos de desentrañar algunos aspectos.
En primer lugar, la idea de esta película surgió como respuesta a la imposibilidad de rodar la novela “Dune”, un sueño acariciado por el guionista Dan O’Bannon y que no pudo verse llevado a cabo a causa del elevado coste que conllevaría esa producción a principios de los años 70; si bien, le permitió codearse con algunos de los autores más destacados del momento en lo que a ciencia-ficción se refiere. De ahí que se barajasen alternativas de menor presupuesto y que propiciaron que O’Bannon desempolvase un guión original suyo inacabado que terminaría por convertirse en el de Alien tras una serie de cambios en la ambientación de la trama.
 
La nave espacial Nostromo produce claustrofobia (Alien, 1979).
 
Una vez esbozado el guión, Walter Hill se interesó por el mismo y participó en pulir algunos aspectos. Incluso se propuso rodarlo una vez finalizado, pero los retrasos acumulados hicieron que, cuando se podía iniciar el rodaje, Hill se encontraba inmerso en la realización de The Warriors: Los Amos de la Noche (The Warriors, 1979; http://www.imdb.com/title/tt0080120/?ref_=nv_sr_1), otra interesante película que le impidió dedicarse a Alien. Debido a esto, los productores y guionistas de Alien decidieron cederle el rodaje del mismo a Ridley Scott quien, por una parte era considerado un director de “qualité”, tras el éxito de crítica y los premios en festivales internacionales que recibió por su adaptación de la novela de Joseph Conrad, Los Duelistas (The Duellists, 1977; http://www.imdb.com/title/tt0075968/?ref_=nv_sr_1); por otra parte, Scott no se quería encasillar en ningún género y vio una gran oportunidad en Alien.
 
 
Una de las formas del alienígena, en este caso “face hugger” (Alien, 1979).
 
Así, se comenzaron a formar los mimbres de una película en la que muchas mentes creativas han intervenido, entre guionistas, productores y director, como ya hemos visto y los responsables del diseño de producción y efectos especiales (a cargo de Carlo Rambaldi y H.R. Giger), sobre todo los referidos a los escenarios de la fortaleza en la que encuentran el “nido” de Aliens y el diseño del propio monstruo. De hecho, estos decorados son impresionantes, originales no tanto en su concepción como en los materiales empleados (huesos y restos orgánicos, trozos de tuberías y de plásticos) y cuidados con esmero. Si bien, en este aspecto, lo que realmente llama la atención son las diversas formas que toma el alienígena.
 
Excelente diseño de decorados (Alien, 1979).

El “nido” de aliens, ¡vaya descubrimiento! (Alien, 1979).
 
Una de los pocos primeros planos de la forma final del alienígena (Alien, 1979).
 
La atmósfera claustrofóbica y un tanto onírica (o, más bien, de pesadilla) que se crea en este film merece ser destacada, al igual que su inventiva visual y cualidades estéticas. Dentro de este punto, es necesario apuntar que un gran acierto del film es no recaer en la parte “gore” si no que sugiere más de lo que se muestra en pantalla. Para ello, la labor de Scott fue determinante mediante el empleo de la elipsis, los efectos de sonido (no tanto la música) y aprovechando al máximo los efectos especiales (merecedores de un premio Óscar) de los que dispone, gracias a su excelente dominio del pulso narrativo.
 
Quizá la secuencia más "gore" de la película es la aparición del "chest buster" (Alien, 1979).
 
Un factor a tener en cuenta es la contraposición luz frente a oscuridad en los distintos ambientes donde se desarrolla la acción para delimitar aquellos lugares donde domina la razón de los otros donde el miedo es predominante. A este respecto, el montaje y la planificación de los encuadres fueron providenciales para lograr este efecto.
 
La muerte de Dallas, el capitán de la nave (Alien, 1979).
 
En cuanto a la interpretación del septeto protagonista, no hay mucho que objetar, si bien no es lo más destacado del largometraje pues, a veces, da la impresión de que algunos de los actores se limitan a pasar por ahí. Quizá podamos añadir que este film le valió la fama a Sigourney Weaver por su interpretación de la teniente Ripley.
 
La tripulación de la nave Nostromo al completo (Alien, 1979).
 
En resumen, Alien es una excelente película de ciencia-ficción que combina elementos de varios géneros y cuenta con una cuidada gradación del suspense. En IMDB (http://www.imdb.com/title/tt0078748/?ref_=fn_al_tt_1) la valoran con un 8.5/10 tras la votación de la friolera de 595235 usuarios de esta base de datos. Además, se encuentra entre las 250 películas mejor puntuadas, ocupando el puesto 51; lo que prueba su gran popularidad… que se vio reflejada en las secuelas que se produjeron con posterioridad.
 
Calificación global: 90/100

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