sábado, 21 de marzo de 2020

Jacques (L’Odyssée, 2016)


Ante la situación actual en la que estamos viviendo, con las noticias incesantes sobre la pandemia de coronavirus que nos van llegando, la cuarentena a la que nos vemos sometidos, etc. Me viene a la cabeza lo mucho que me gustan los espacios abiertos, a los que ya hecho de menos apenas una semana después de comenzada la reclusión en casa. Es por ello que, recordando a uno de los héroes de mi infancia, el Comandante Cousteau y la odisea de su Calypso, he decidido realizar una entrada en el blog acerca de un “biopic” relativamente reciente sobre su persona. Así, por una parte, recupero la nostalgia de recordar los programas de Cousteau vistos por televisión muchos años atrás (no estaría mal recuperarlos en estos días de reclusión forzosa) y mato la “morriña” de espacios abiertos. Por favor, acompañadme en esta odisea junto a…

Jacques


Ficha técnico-artística:
Título original: L’Odyssée.
Año de producción: 2016.
Director: Jérôme Salle.
Producción: Jacques-Henri Bronckart, Olivier Bronckart, Christine De Jekel, Olivier Delbosc, Natalie Gastaldo, Philippe Godeau, Amanda Law, Philippe Logie, Marc Missonier, Igor Nola, Jérôme Salle, Eric Vidart Loeb.
Guión: Jérôme Salle, Laurent Turner (basado en los libros “Capitaine De La Calypso” de Albert Falco e Yves Paccalet y “Mon père le Commandant” de Jean-Michel Cousteau).
Fotografía: Matias Boucard.
Montaje: Stan Collet.
Música: Alexandre Desplat.
Reparto: Lambert Wilson, Pierre Niney, Audrey Tatou, Laurent Lucas, Benjamin Lavernhe, Vincent Heneine, Thibault de Montalembert, Roger Van Hool, Chloe Hischman, Adam Neill, Olivier Galfione.
Género: Biopic / Drama / Aventura.
Nacionalidad: Francia, Bélgica.
Duración: 122 minutos.

Sinopsis:
En 1949, el excéntrico oficial, Jacques-Yves Cousteau, decide abandonar la marina francesa y dedicarse a explorar y documentar los secretos de los océanos. A bordo del Calypso, un antiguo dragaminas, y con una tripulación escogida, la aventura acuática de Cousteau se muestra abarcando un período de 30 años. Además de sus logros (invención de la escafandra autónoma, divulgación científica y conservacionista), el film muestra que el pionero francés era, como todos los seres humanos, imperfecto.

Tráiler de la película.


Comentario:
Lo primero que debo decir de esta película es que no es 100% verídica y muchos sucesos no se narran como realmente sudecieron. Así, el film se inicia con el accidente que causó la muerte a Philippe Cousteau en 1979, en él se muestra como una falta de combustible que hizo que la avioneta se estrellase en el mar y Philippe tratase de salir de la cabina cuando, en realidad, el accidente se produjo en tierra durante una prueba de estanqueidad de la cabina, causando la muerte en el acto del primogénito de Cousteau. Asimismo, en el largometraje parece que el activismo ecologista de Cousteau se produce hacia principios/mediados de los años 70 del siglo pasado cuando, realmente, existen pruebas de su práctica de este activismo desde los años 60. En la página web francesa de la Wikipedia se relatan otros errores y críticas que ha recibido la película: https://fr.wikipedia.org/wiki/L%27Odyss%C3%A9e_(film)

El Comandante Cousteau.

Inculcando el amor al mar a toda la familia (L’Odyssée, 2016).

Por consiguiente, este film no es un “biopic” al uso, pues no se ensalza la figura de la persona en la que se centra. De hecho, desde un principio, se nos pinta a Cousteau con valores un tanto negativos. Entre ellos, se le caracteriza como un mujeriego, oportunista (de hecho los primeros viajes los realizó subvencionado por la industria del petróleo a modo de pionero-explotador de recursos), ególatra, etc. Al contrario, la película ensalza la figura de Philippe Cousteau, que parece aglutinar todas las características positivas que se asocian a su padre (amor por la naturaleza, integridad ideológica, dotes fílmicas y de divulgación excelentes, etc.)

Lambert Wilson como Jacques-Yves Cousteau (L’Odyssée, 2016).

Inventando un sistema para poder grabar bajo el agua (L’Odyssée, 2016).

En este sentido, el trabajo de los actores es esencial para dar credibilidad a una historia muy compleja, a la vez que atractiva. De hecho, interpretar a personajes que forman parte del imaginario del gran público, como lo es la figura de Cousteau, supone un enorme reto para los actores. Lambert Wilson sale bastante airoso del reto mostrando unas dotes interpretativas notables y sabiendo dar al personaje la medida justa en, prácticamente, todo momento del film. Por el contrario, Pierre Niney muestra una carencia de expresividad alarmante, su aproximación al personaje de Philippe Cousteau es plana y poco destacable, a pesar de ser el gran beneficiado por el argumento de la película que lo muestra como un mártir por el medio ambiente. En todo caso, el mejor nivel interpretativo, no exento de cierta sobreactuación, lo pone Audrey Tatou como la esposa de Cousteau y que se adueña de la pantalla toda vez que aparece, al inicio del film inundándola de optimismo y proactividad, llegando al desánimo y la desolación hacia el final del largometraje.

Audrey Tatou como Simone Cousteau (L’Odyssée, 2016).

Pierre Niney como Philippe Cousteau (L’Odyssée, 2016).

Respecto a los aspectos técnicos, poco que criticar, el largometraje cuenta con unas bellas imágenes submarinas (muchas de ellas espectaculares), como era de esperar. La música se ajusta a la historia y los efectos de sonido ganaron el premio César. Un aspecto negativo es la lentitud del ritmo en algunos momentos, no tanto porque no pase nada en la pantalla si no porque el director no ha sabido administrar el tempo de la película de una manera más adecuada, lo que puede ser debido al montaje que parece saltar en el tiempo sin un claro eje conductor. Por el contrario, el diseño de producción es de la más alta calidad, tanto por la localización de exteriores como por el maquillaje (no hemos de olvidar que los personajes recorren 30 años en 2 horas de film) y el vestuario y materiales empleados.
Espectaculares imágenes submarinas (L’Odyssée, 2016).

Grandes espacios inexplorados (L’Odyssée, 2016).

En resumen, a nivel técnico el film no tiene nada reprochable, sí quizás su ritmo y algunas de las interpretaciones. De todos modos, recomiendo su visionado a toda persona interesada en la figura de uno de los divulgadores científicos y naturalistas más conocidos y uno de los héroes de mi infancia. En IMDB no han sido muy benévolos con la puntuación, 6.6/10 puntos (votos de 4486 usuarios de esta base de datos), que se le da (https://www.imdb.com/title/tt1659619/?ref_=fn_al_tt_2)… yo voy a serlo algo más.

Calificación global: 72/100