jueves, 1 de diciembre de 2016

Rojos (Reds, 1981)


Esta temporada se me ha dado por ver películas épicas, superproducciones de larga duración y rodadas con amplia disponibilidad de medios. No sé por qué razón ha sido así. El caso es que he podido disfrutar de títulos que desconocía, como esta obra que os presento hoy y que supuso el Óscar a la mejor dirección para Warren Beatty. Viendo el panorama político actual, parece bastante razonable hablar de…
 

Rojos

 
Ficha técnico-artística:
Título original: Reds.
Año de producción: 1981.
Director: Warren Beatty.
Producción: Dede Allen, Warren Beatty, David Leigh MacLeod, Simon Relph.
Guión: Warren Beatty, Trevor Griffiths
Fotografía: Vittorio Storaro.
Montaje: Dede Allen y Craig McKay.
Música: Stephen Sondheim.
Reparto: Warren Beatty, Diane Keaton, Edward Herrmann, Jerzy Kosinski, Jack Nicholson, Maureen Stapleton, Paul Sorvino, Nicolas Coster, M. Emmet Walsh.
Género: Drama / Histórica / Biopic.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Duración: 188 minutos.
 
Sinopsis:
Un periodista radical estadounidense se ve envuelto en la revolución rusa a principios del siglo XX y espera que ese espíritu e idealismo calen en los Estados Unidos. A medida que transcurre la acción, su desencanto y desilusión se van haciendo patentes debido a las vicisitudes que se encuentra. En este proceso, se muestra también la evolución de la relación con su pareja y grupo de amigos intelectuales.
Trailer de la película (Reds, 1981).
 
Comentario:
Este largometraje está basado en la vida de John Reed, un periodista norteamericano de ideales comunistas (https://es.wikipedia.org/wiki/John_Reed), cuyas obras (especialmente “Diez días que estremecieron al mundo”) inspiraron al actor/director Warren Beatty a relatarnos esta historia de amor e idealismo con un trasfondo histórico. Como apunte curioso, el estudio que la produjo, Paramount, había sido adquirido por una gran empresa capitalista, la Gulf + Western, lo que supone un dato un tanto irónico, ¿no os parece?
En cualquier caso, el film cuenta con innumerables aciertos de los que me gustaría destacar unos pocos. Comenzaré por lo fácil, o cuantificable... la película recibió 12 nominaciones a los premios de la Academia (los conocidos Óscar), siendo la película que más nominaciones recibía en 15 años, y obteniendo 3 de ellos (Mejor Director, Mejor Actriz de Reparto y Mejor Fotografía) a los cuales me referiré más adelante. Vamos por partes...
El guión se trabajó a partir de unas ideas que le interesaban a Beatty ya que había leído las obras de John Reed (entre ellas el hecho de que la formación de una “izquierda” americana nunca se había rodado) y se sentía fascinado por ellas, por lo que deseaba llevarlas a la pantalla. Durante años barajó esta posibilidad y dio forma a un guión preliminar que consiguió financiar a través de su relación con los ejecutivos de Paramount tras haber rodado “El cielo puede esperar” (Heaven can wait, 1978; http://www.imdb.com/title/tt0077663/?ref_=nv_sr_1). Una vez que estos aceptaron su propuesta, pulió el borrador del guión con la ayuda de Trevor Griffiths y se centró en la relación entre John Reed y Louise Bryant como hilo conductor del film.
 
Warren Beatty y Diane Keaton como John Reed y Louise Bryant (Reds, 1981).
Un aspecto de gran importancia cuando se relatan hechos históricos (como la Revolución Rusa, en este caso) es la enorme labor de investigación, previa a la filmación, que debe llevar a cabo el equipo de producción para que todo resulte creíble en la pantalla. En este largometraje, se necesitaron varios meses y muchos profesionales para acometer semejante tarea y he de decir que, desde mi modesto punto de vista, lo lograron con creces. Además, la búsqueda de localizaciones es un aspecto dentro de esta labor de producción y, en el caso de esta película, se rodó en numerosas localidades de Estados Unidos, Reino Unido, Noruega, Finlandia y España... que, junto con la gran cantidad de extras (y su caracterización: vestuario, maquillaje...), nos da una ligera idea del presupuesto empleado para la filmación. No me quiero ni imaginar la de millones de dólares que se habrán gastado, pero sigue siendo irónico que un film sobre ideales comunistas necesite de una maquinaria capitalista tan potente para su puesta en escena.
 
Escena del juicio (Reds, 1981).
 
 
Dicho esto, creo de recibo alabar la labor de dirección de Warren Beatty en esas secuencias en las que intervienen numerosos extras y en las que domina por completo el espacio en el que se desarrolla la acción sin agobiarnos con demasiados movimientos de cámara y apoyándose sabiamente en la labor de montaje de Dede Allen y Craig McKay. Un gran acierto que creo que ayudó a que Beatty recibiese el premio a la mejor dirección. Como ejemplo de estas secuencias con numerosos extras podemos citar la escena de la llegada del tren a la estación.
 
 
Escena de la llegada del tren (Reds, 1981).
 
Otro aspecto destacable de este largometraje es el reparto, que se ajusta a la perfección a los personajes y que cuenta con nombres de la talla de Diane Keaton (excelente, muy expresiva, a la vez fuerte y frágil), Jack Nicholson (genial, a pesar de estar comedido para lo que en él es habitual), Edward Herrmann, Paul Sorvino y Maureen Stapleton (Óscar a la mejor actriz de reparto por su interpretación sin fisuras de una activista política amiga de John Reed). Además, es curioso el cameo que realiza Gene Hackman en un par de escenas y que es capaz de robar el protagonismo al mismísimo Warren Beatty, que interpreta con convicción a John Reed. A este respecto, es también necesario recalcar el excelente trabajo de dirección de actores, que se puede ejemplificar en la escena de la última visita de Luoise Bryant (Keaton) a Eugene O’Neill (Nicholson).
 
 
Escena de la visita de Louise Bryant a Eugene O’Neill (Reds, 1981).
 
Respecto a la parte técnica, Vittorio Storaro empleó un sistema fotográfico que no era muy usual en la época y le dio a las imágenes un tono pictórico de gran belleza, lo que le valió un Óscar. Asimismo, la música contrapuntea la acción sin llegar a ensombrecerla y nos presenta un tema central de gran sutileza.
No quiero dejar de destacar un detalle llamativo por lo simple y efectivo que resulta. Cuando haces un film de corte histórico o biográfico, ¿cómo puedes darle verismo y, simultáneamente, reducir el número de escenas de transición? Pues sí, incluyendo testimonios de personas que hayan conocido al personaje sobre el que trata tu película. Esto mismo se ha hecho en Rojos, ni más ni menos que desde el principio del film. Otro gran acierto, no solo por el detalle en sí si no por cómo se planificaron y se integraron estos testimonios, que además provienen de personas de diferentes ideologías políticas, lo que nos permite vislumbrar que la realidad no tiene solamente una cara.
 
Warren Beatty y Jack Nicholson en Rojos (Reds, 1981).
En resumen, Rojos es una epopeya con matices políticos y románticos, bien interpretada, con escenas de gran complejidad, una fotografía estupenda y un ritmo narrativo acertado que nos permite disfrutar de su largo metraje. En IMDB (http://www.imdb.com/title/tt0082979/?ref_=fn_al_tt_1) la valoran con un 7.5/10 tras la votación de 16569 usuarios de esta base de datos. Sé que es larga y que a lo mejor no es muy del agrado de todos los públicos, pero creo que merece la pena verse y que no defraudará ni siquiera a los más exigentes.
 
Calificación global: 80/100

lunes, 17 de octubre de 2016

El Repartidor de Hielo (The Iceman Cometh, 1973)


No soy muy aficionado a las adaptaciones teatrales, quizá porque no estoy muy puesto en este arte escénico. Sin embargo, hoy voy a comentar la estupenda versión cinematográfica de una obra teatral de Eugene O’Neill, que cuenta con un puñado de actores en estado de gracia y una dirección hábil. Preparados por que llega...

 

El Repartidor de Hielo


 

Ficha técnico-artística:

Título original: The Iceman Cometh.

Año de producción: 1973.

Director: John Frankenheimer.

Producción: Ely A. Landau, Les Landau, Edward Lewis y Robert A. Golsdton.

Guión: Thomas Quinn Curtis, basado en la obra teatral de Eugene O’Neill.

Fotografía: Ralph Woolsey.

Montaje: Harold F. Kress.

Música: (sin música).

Reparto: Lee Marvin, Robert Ryan, Fredric March, Jeff Bridges, Moses Gunn, Martyn Green, Bradford Dillman, Evans Evans.

Género: Drama.

Nacionalidad: Estados Unidos.

Duración: 171 minutos.

 

Sinopsis:
Un grupo de gandules, inadaptados, anarquistas, alcohólicos y prostitutas se aíslan de sus problemas a través de la bebida mientras hacen planes que, evidentemente, no piensan cumplir. Cuando llega “Hickey” para su borrachera anual y celebrar el cumpleaños del propietario del local, los sueños y aspiraciones de cada personaje se desvanecen con doloroso patetismo, exponiendo las necesidades humanas de ilusiones y fantasías como un antídoto de su propio engaño y desesperación.

 
Trailer de la película (The Iceman Cometh, 1973).

Comentario:
No soy muy aficionado a las adaptaciones cinematográficas de obras teatrales porque, normalmente, adolecen de un excesivo celo a la hora de llevar a la pantalla lo que se ve en la escena, reduciendo así las posibilidades expresivas que permite el cine y que el teatro, por razones obvias (imposibilidad de primeros planos, inmovilismo del espectador frente al escenario, etc.), no dispone. Sin embargo, he podido disfrutar de este largometraje que reproduce la obra homónima del premio Nobel Eugene O’Neill (https://es.wikipedia.org/wiki/Eugene_O%27Neill) y me he quedado fascinado por su dinamismo, puesta en escena e interpretación. Desgraciadamente, a pesar de que la duración de la película es de 239 minutos, la edición que he podido conseguir la presenta recortada a 171 minutos.
Es cierto que se toman algunas licencias narrativas como el hecho de modificar el orden de algunos diálogos o eliminar a un personaje de la obra debido a limitaciones de tiempo (y aun así la versión original del film dura 4 horas) pero, de todos modos, se mantienen los monólogos (que son recitados al dedillo por los actores) y el espíritu de una obra que trata temas como el sindicalismo/anarquismo, conflictos raciales y, sobre todo, la necesidad del ser humano de tener sueños a los que aferrarse para mantenerse con vida.
 
Lee Marvin como “Hickey” (The Iceman Cometh, 1973).
 
Esta versión forma parte de la colección del American Film Theatre creada por el productor Ely Landau, cuyo objetivo era combinar la excitación del teatro con la accesibilidad y las posibilidades visuales del cine. Así, se produjeron 14 films durante los años 1973 y 1975 basados en obras de teatro del siglo XX pero que no debían ser adaptaciones formales (o lo que se suele llamar “teatro filmado”) si no “traducciones” de estas obras al lenguaje cinematográfico.
Desde mi punto de vista, esta película merece destacarse, en primer lugar, por las excelentes interpretaciones de todos y cada uno de los miembros del reparto; con especial mención a los cuatro actores que llevan el gran peso de la trama: Lee Marvin, Fredric March, Robert Ryan y Jeff Bridges; cada uno en su estilo, pero el resto de actores están excelentes en sus papeles. En segundo lugar, destacar la hábil dirección de Frankenheimer en la que demuestra un impresionante manejo de la cámara, moviéndola para empatizar con los personajes y creando una atmósfera que se podría calificar de fascinante. A esto último contribuye el diseño de producción, la planificación de los encuadres y la composición del plano, milimetrados. Asimismo, el director demuestra un gran control del tempo y el espacio narrativos.

Metiendo cizaña (The Iceman Cometh, 1973).
A modo de curiosidades, indicar que esta fue la última película en la que intervinieron Fredric March y Robert Ryan; el director John Frankenheimer declaró que es su mayor logro artístico y que lo más difícil fue recortarla… aun así fue la primera película en tener dos intermedios. Además, existen otras versiones de la misma obra adaptadas para la televisión, entre las que destaca una en dos capítulos de 1960 dirigida por Sidney Lumet y con Jason Robards Jr. y Robert Redford como protagonistas.

Robert Ryan como anarquista desilusionado (The Iceman Cometh, 1973).

              En resumen, El Repartidor de Hielo es una película muy interesante, con aciertos como las interpretaciones de todos y cada uno de los actores implicados, el excelente trabajo de cámara y el soberbio uso del tempo y espacio narrativos. Vale la pena destacar que Robert Ryan declaró que le gustaría ser recordado por esta película y, sinceramente, no me extraña. Incluso en la contraportada del DVD se puede leer: “Una genuina gema perdida del cine americano de los 70, que raramente ha sido vista desde 1973”. En IMDB (http://www.imdb.com/title/tt0070212/?ref_=nv_sr_2) la valoran con un 7.4/10 tras la votación de, tan solo, 1046 usuarios de esta base de datos; lo que deja bien claro lo oculta que se encuentra esta cinta. Por suerte, podemos disfrutarla en YouTube…

La película completa (The Iceman Cometh, 1973).
 

Calificación global: 80/100

 

miércoles, 27 de julio de 2016

IPCRESS (The IPCRESS File, 1965)


Hace tiempo que no escribo ninguna entrada, espero que esta os guste, se trata de una película que, en pleno auge del fenómeno James Bond, trata el tema del espionaje desde otro punto de vista, quizá con menos acción pero con diversos hallazgos de interés como, por ejemplo, el constituir uno de los primeros trabajos del excelente actor Michael Caine. Hoy vamos a intentar conocer de qué se trata esto de IPCRESS…
 

IPCRESS

 
Ficha técnico-artística:
Título original: The IPCRESS File.
Año de producción: 1965.
Director: Sidney J. Furie.
Producción: Charles D. Kasher, Ronald Kinnoch y Harry Saltzman.
Guión: W.H. Canaway y James Doran, basado en la novela de Len Deighton.
Fotografía: Otto Heller.
Montaje: Peter R. Hunt.
Música: John Barry.
Reparto: Michael Caine, Nigel Green, Guy Doleman, Sue Lloyd, Gordon Jackson, Aubrey Richards, Frank Gatliff, Thomas Baptiste.
Género: Espionaje / Thriller / Acción.
Nacionalidad: Reino Unido.
Duración: 109 minutos.
 
Sinopsis:
En plena Guerra Fría, y tras la desaparición de un científico británico de renombre, y el asesinato de su escolta, el exsargento del ejército británico Harry Palmer es asignado al caso para tratar de desenmascarar la trama de espionaje en la que se lava el cerebro a científicos para que abandonen sus actividades de investigación. Un compañero suyo, de modo casual descubre el significado de ICPRESS (Induction of Psycho-neuroses by Conditioned Reflex under Stress; Inducción de Psiconeurosis por Reflejos Condicionados bajo Estrés). A partir de ese momento, la vida rutinaria de Palmer se ve envuelta en una continua serie de hechos que no son lo que parecen hasta el desenlace de la cinta.
 
Trailer de la película (The IPCRESS File, 1965).


Comentario:
Sorprendente el hecho de ver una película de acción en la que predominan los primeros planos y los ángulos de cámara atípicos, constituyendo una declaración de intenciones por parte del director y del equipo técnico del largometraje. Asimismo, las películas de espías suelen caracterizarse por una trama compleja, difícil de seguir o con muchas trampas y este film reduce en gran medida estas características. Como en la mayoría de los casos de cine de espionaje, esta película se basa en una novela de éxito.
ICPRESS son las iniciales en inglés del título de un libro: Inducción de Psiconeurosis por Reflejos Condicionados bajo Estrés. Estas iniciales aparecen grabadas en una cinta en una nave abandonada donde Harry Palmer (interpretado por Michael Caine, todo un acierto) considera que retienen a científicos británicos a los espías soviéticos les lavan el cerebro para impedir que continúen con sus investigaciones y así reducir la capacidad de respuesta del Reino Unido en plena Guerra Fría. Con este punto de partida, la trama de espías está servida, así como el suspense… que se acentúa con la comedida interpretación de Caine que da a su personaje un aire de tipo sencillo y que contrasta con la imagen de James Bond que tanto entusiasmaba al público británico de la época.
 
Michael Caine como Harry Palmer (The IPCRESS File, 1965).
Quiero destacar el excelente trabajo de dirección, planificación y montaje que hace que esta película sea diferente o peculiar según se mire. Por ejemplo, se emplea mucho el plano corto o el primer plano a los rostros de los actores dándole gran importancia a sus miradas de complicidad, sospecha, desconfianza, etc. (todos están excelentes en sus papeles). Además, la atmósfera creada por la planificación de las secuencias (iluminación, localizaciones, diseño de interiores, movimientos de cámara) es por momentos agobiante sin resultar recargada. Por si fuera poco, se emplean marcos creados por objetos que forman parte del film para encuadrar los elementos más importantes de una escena (por ejemplo, cuando el segundo espía estadounidense aparece asesinado en la vivienda de Palmer se le enfoca enmarcado a través de la lámpara de la habitación). Un claro ejemplo son los títulos de crédito en los que vemos cómo se levanta Harry Palmer y vamos conociendo, a través de cortes que nos muestran distintos elementos de su apartamento así como sus movimientos dentro de él en una mañana cualquiera y que nos ofrecen numerosa información para conocer al personaje. A destacar la secuencia final en la que Palmer se enfrenta a sus dos jefes y que muestra un uso muy interesante de la cámara subjetiva. Por todo esto, no es de extrañar que esta película ganase el premio BAFTA a la mejor cinematografía en el año de su estreno.
 

Ángulos de cámara y planos significativos en IPCRESS (The IPCRESS File, 1965).

 
Harry Palmer es sometido al proceso IPCRESS (The IPCRESS File, 1965).
 
 
Por otra parte, la música se adapta muy bien a las necesidades del film, remarcando las secuencias. En su momento, el tema central de la banda sonora de este film tuvo bastante éxito en Reino Unido.
 
Michael Caine impresiona a su compañera con su arte culinario (The IPCRESS File, 1965).
En resumen, IPCRESS es una película muy interesante, con aciertos como la interpretación de Caine, el empleo de la cámara subjetiva y de planos significativos, la música y el excelente trabajo de montaje. Si bien, no tuvo el éxito esperado ya que el filón de James Bond estaba en pleno auge; aun así recibió tres premios BAFTA (entre ellos el de mejor film británico del año, así como el de cinematografía y dirección artística). En IMDB (http://www.imdb.com/title/tt0059319/?ref_=fn_al_tt_1) la valoran con un 7.3/10 tras la votación de 10162 usuarios de esta base de datos.
 
Calificación global: 77/100

lunes, 25 de abril de 2016

Pacto Tenebroso (Sleep, my Love, 1948)


El director Douglas Sirk es conocido por sus melodramas realizados en los años 50 del siglo pasado, pero su carrera se extiende desde mediados de los años 30. Así, dentro de su filmografía podemos encontrar obras de diferentes géneros, incluso el cine negro, como el largometraje que nos ocupa hoy:

 

Pacto Tenebroso


 

Ficha técnico-artística:

Título original: Sleep, my Love.

Año de producción: 1948.

Director: Douglas Sirk.

Producción: Ralph Cohn, Harold Greene, Charles ‘Buddy’ Rogers y Mary Pickford.

Guión: St Clair McKelway, Leo Rosten, Decla Dunning y Cy Endfield, basado en la novela de Leo Rosten.

Fotografía: Joseph A. Valentine.

Montaje: Lynn Harrison.

Música: Rudy Schrager.

Reparto: Claudette Colbert, Robert Cummings, Don Ameche, Rita Johnson, George Coulouris, Raymond Burr, Hazel Brooks.

Género: Drama / Thriller / Cine Negro.

Nacionalidad: Estados Unidos.

Duración: 92 minutos.

 

Sinopsis:

Una mujer se despierta terriblemente asustada en el compartimiento de un tren en marcha. Descubrimos que su nerviosismo se debe a que ella suponía estar durmiendo en su domicilio y no tiene la menor idea de cómo ha llegado al tren. Más tarde, se entera de que ha disparado contra su marido, hiriéndole levemente en un brazo, y no es consciente de ello. Por lo tanto, ella y su esposo deciden consultar con un psicólogo para intentar solucionar sus crisis de personalidad... pero nada es lo que parece.

 
Escena de Pacto Tenebroso (Sleep, my Love, 1948).



Comentario:

Efectivamente, Douglas Sirk era capaz de realizar otro tipo de largometrajes aparte de los melodramas que le dieron gran fama. En el caso de la película que nos ocupa, se trata de un ejemplo de cine negro aunque un tanto inusual puesto que lleva una fuerte carga melodramática (¿por qué será?).
Claudette Colbert y Robert Cummings en una fotografía promocional de Pacto Tenebroso (Sleep, my Love, 1948).

El largometraje trata el tema de una mujer que intenta ser asesinada por su marido... en este caso a través de una compleja trama para volverla loca y, mediante hipnosis, conseguir que se suicide. Como podéis comprobar, existe una clara similitud de esta película con obras como “Sospecha” (Suspicion!, 1941) de Alfred Hitchcock o “Luz que Agoniza” (Gaslight, 1944) de George Cukor. Si bien, desde mi punto de vista, cualquiera de estos dos films supera al de Sirk, sin desmerecer, ni mucho menos, este interesante largometraje.

Volviendo a lo que nos ocupa, el guión parece un tanto enrevesado, ¿verdad? En mi opinión, esto es debido a que cuatro personas intervinieron en la redacción del mismo y, por tanto, se observan desigualdades (o diversidad) no solo temáticas, si no también de puesta en escena. En este sentido, la dirección de Douglas Sirk se muestra hábil para unificar los diferentes tratamientos del guión, aunque presenta ciertos altibajos, normales, por otra parte ya que el guión resulta bastante inverosímil y no deja bien parados a los personajes femeninos (que resultan extremadamente dependientes de los masculinos).

La iluminación y la fotografía son bastante desiguales, con escenas muy bien planificadas y otras con un estilo un tanto impersonal. Entre las mejores secuencias, podemos destacar las que suceden en la casa del matrimonio, con ángulos de cámara significativos y con una puesta en escena cargada de sombras. Además, la decoración de la casa está sobrecargada y resulta un tanto anacrónica, creando así una atmósfera de tensión que se ve reforzada por los ángulos de cámara escogidos por Sirk, así como por su competente dirección de actores.




 
Ángulos de cámara forzados en Pacto Tenebroso (Sleep, my Love, 1948).

En cuanto a las interpretaciones, son bastante desiguales, la estrella Claudette Colbert se mete en su papel y lo saca adelante satisfactoriamente, aunque sobreactúa en determinados momentos. Asimismo, Don Ameche ofrece una interesante caracterización como el marido de Colbert, de quien sospechamos desde el primer momento. Por el contrario, su “rival”, Robert Cummings está muy flojo y, probablemente, otro actor hubiese dado más profundidad a este personaje. Hazel Brooks, como mujer fatal, está muy seductora, si bien su papel es bastante caricaturesco, como, prácticamente, el resto de personajes que intervienen en la trama.
 
Claudette Colbert y Don Ameche en Pacto Tenebroso (Sleep, my Love, 1948).
 
En resumen, Pacto Tenebroso es una película interesante, con aciertos en la dirección pero que flojea en algunos aspectos como un guión no excesivamente bien hilvanado y algunas interpretaciones poco atractivas. En IMDB (http://www.imdb.com/title/tt0040798/?ref_=fn_al_tt_1) la valoran con un 6.9/10 tras la votación de 1001 usuarios de esta base de datos. Si os animáis a disfrutar de este film, en youtube tenéis la película completa.
 
Pacto Tenebroso (Sleep, my Love, 1948).
 
 
Calificación global: 72/100

lunes, 28 de marzo de 2016

El Hombre de Alcatraz (Birdman of Alcatraz, 1962)


Hoy vamos a comentar una película con contenido social e incluso político, como gran parte del cine de Frankenheimer. Apoyada en unas excelentes interpretaciones y un estilo que potencia la trama frente a los alardes estéticos, esta película nos hace reflexionar sobre el polémico tema de la rehabilitación de los convictos. Hoy vamos a hablar de...
 

El Hombre de Alcatraz

 
Ficha técnico-artística:
Título original: Birdman of Alcatraz.
Año de producción: 1962.
Director: John Frankenheimer (y Charles Crichton, no reconocido).
Producción: Stuart Miller, Guy Trosper y Harold Hecht.
Guión: Guy Trosper, basado en la novela de Thomas E. Gaddis.
Fotografía: Burnett Guffey y John Alton.
Montaje: Edward Mann.
Música: Elmer Berstein.
Reparto: Burt Lancaster, Karl Malden, Thelma Ritter, Betty Field, Neville Brand, Edmond O’Brien, Hugh Marlowe, Telly Savalas.
Género: Drama / Biopic.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Duración: 143 minutos.
 
Sinopsis:
Basado en un hecho real, el film nos cuenta la historia de un presidiario, Robert Stroud (Burt Lancaster), que es encarcelado por un asesinato y comienza a experimentar la dureza del sistema penitenciario; al principio de una manera rebelde y comete un nuevo asesinato lo que le condena a cadena perpetua y a un aislamiento del resto de reclusos. A partir de ese momento comienza un proceso de redención a través del estudio de los pájaros. Lo van trasladando de prisión en prisión pero nunca consigue la libertad a pesar de que su rehabilitación es evidente.
 

Trailer de El Hombre de Alcatraz (Birdman of Alcatraz, 1962).
 
 
Comentario:
John Frankenheimer es un director que irrumpió en el cine de Hollywood hacia mediados de los años 50, en lo que se conoció como la “Generación de la Televisión”, y cuyo estilo se adscribe a la tendencia de este grupo (en el que se integraban directores de la talla de Sydney Lumet, Delbert Mann o Martín Ritt), es decir, agilidad en la producción, presentar temas sociales o políticos controvertidos y polémicos en ese momento.
 
 
John Frankenheimer durante el rodaje (Birdman of Alcatraz, 1962).
 
En esta línea de cine social que invita a la reflexión se encuentra la cinta que comentamos en esta entrada, “El Hombre de Alcatraz” (Birdman of Alcatraz, 1962), que se presenta como una crítica del sistema penitenciario y su capacidad de rehabilitar a los reclusos para la vida en el exterior de los muros de las prisiones. A través de la historia de Robert Stroud (Burt Lancaster) vemos las dificultades de que esta rehabilitación sea realmente efectiva, a pesar de todos los intentos del personaje.
 
Burt Lancaster como Robert Stroud (Birdman of Alcatraz, 1962).
 
Burt Lancaster en su celda en El Hombre de Alcatraz (Birdman of Alcatraz, 1962).

Quizá lo más destacable de esta película sean las excelentes interpretaciones de todo el equipo de actores que intervienen en el largometraje. Mención especial merece el excelente trabajo de Burt Lancaster, como el presidiario Robert Stroud, que pasa de un registro de dureza y rebeldía al inicio del film hacia otro más tierno, sensible, reflexivo e, incluso, entrañable, manteniendo en todo momento la dignidad del personaje. Excelente trabajo interpretativo que sostiene gran parte del largometraje. Asimismo, la presencia de Karl Malden como el alcaide de la prisión es un gran acierto ya que su aproximación al papel es sumamente efectiva y da la réplica perfecta a Burt Lancaster. El resto del reparto está sensacional en los papeles que les corresponden como Thelma Ritter interpretando a la madre del protagonista, Neville Brand en su rol de carcelero que se hace amigo de Lancaster y es casi el único que le muestra algo de respeto, Telly Savalas como presidiario con tintes cómicos o Edmond O’Brien en su cameo como narrador de la historia (no en vano interpreta a Tom Gaddis el autor de la biografía sobre el personaje principal de esta película).
 
Karl Malden, Neville Brand y Burt Lancaster en un fotograma de El Hombre de Alcatraz (Birdman of Alcatraz, 1962).

A nivel técnico, la realización es correcta y de estilo “institucional”, haciendo predominar la trama frente a la técnica o expresividad del estilo de dirección. A pesar de ello, a lo largo de la cinta podemos apreciar planos contrapicados que acentúan la opresión de los reclusos y el ambiente represivo en el que se encuentran; una iluminación expresiva en determinadas secuencias que, combinados con algunos encuadres singulares y un montaje rápido y efectivo, hace que el ritmo del film sea ágil y nos mantenga expectantes a pesar de la larga duración de la cinta (casi dos horas y media). A mayores, merece destacarse la impecable fotografía en blanco y negro y la elegante banda sonora.
Como ejemplo de todo esto, se puede destacar la secuencia del traslado en tren de los presos, al inicio del film. En esta secuencia, podemos ver encuadres singulares que acentúan la opresión de los reclusos (se están asfixiando a causa del calor), la iluminación es expresiva y el montaje nos va aportando información poco a poco.
 
Escena en el tren al inicio de El Hombre de Alcatraz (Birdman of Alcatraz, 1962).
 
Por otra parte, esta cinta contiene bastantes metáforas y simbolismos; por ejemplo, el hecho de que un presidiario coleccione, por así decirlo, pájaros no deja de ser metafórico ya que las aves son símbolos de libertad... que a su vez el personaje alcanza a través de la redención que le supone su estudio. Si bien esta libertad no es real, sí le permite salir del aislamiento al que había sido condenado.
 
Escena de cómo el pájaro aprende a volar en El Hombre de Alcatraz (Birdman of Alcatraz, 1962).
 
Escena en la que Robert Stroud expresa sus ideas sobre la nueva oficina de prisiones en El Hombre de Alcatraz (Birdman of Alcatraz, 1962).
Resumiendo... El Hombre de Alcatraz es una película excelentemente interpretada, con una dirección ágil que nos facilita el disfrute del film a pesar de su duración (casi dos horas y media). Además, una película que nos hace reflexionar sobre un tema de corte social como es la rehabilitación de los reclusos y que en IMDB (http://www.imdb.com/title/tt0055798/?ref_=nv_sr_1) valoran con un 7.8/10 tras la votación de 11861 usuarios de esta base de datos... yo voy a ser algo más generoso.
 
Calificación global: 88/100

lunes, 7 de marzo de 2016

Jo, Qué Noche (After Hours, 1985)


En la entrada de hoy voy a comentar una película considerada menor dentro de la filmografía de Scorsese. Este director no es muy pródigo en comedias pero el largometraje del que os voy a hablar es un “rara avis” dentro de la producción del realizador neoyorquino. Con una estética ochentera, oscura; narrativamente audaz y ágil; un guión demencial, esta película nos hará exclamar…
 

Jo, Qué Noche

 
Ficha técnico-artística:
Título original: After Hours
Año de producción: 1985.
Director: Martin Scorsese.
Producción: Robert F. Colesberry, Griffin Dunne, Amy Robinson y Deborah Schlinder.
Guión: Joseph Minion.
Fotografía: Michael Ballhaus.
Montaje: Thelma Schoonmaker.
Música: Howard Shore.
Reparto: Griffin Dunne, Rosanna Arquette, Verna Bloom, Tommy Chong, Linda Fiorentino, Teri Garr, John Heard.
Género: Comedia.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Duración: 97 minutos.
 
Sinopsis:
Paul Hackett (Griffin Dunne) es un aburrido y solitario oficinista que una noche conoce a una atractiva rubia, Marcy Franklin (Rosanna Arquette), en un bar. Al llegar a su domicilio, la llama por teléfono y concierta una cita con ella esa misma noche en el Soho neoyorquino... a partir de ahí vive una serie de aventuras a cada cual más estrambótica: pierde el dinero que llevaba, la chica con la que estaba citado se suicida, lo toman por ladrón y quieren lincharlo, etc. Una auténtica noche de pesadilla.
 
Trailer de Jo, Qué Noche (After Hours, 1985).

 
Comentario:
Este largometraje tiene una historia peculiar. Aunque en un principio le habían ofrecido el guión a Scorsese para que la dirigiera, pero rechazó la oferta porque se encontraba trabajando en la producción de “La Última Tentación de Cristo” (The Last Temptation of Christ, 1988). Entonces, Griffin Dunne y Amy Robinson, propietarios de los derechos de autor del guión, le ofrecieron el proyecto a Tim Burton, interesante realizador. Al cabo de unos meses, cuando se estaba concretando el proyecto de rodaje con Burton, Griffin Dunne recibió una llamada de Scorsese diciendo que, tras la cancelación del rodaje de “La Última Tentación de Cristo” por problemas con la productora, le gustaría retomar el proyecto que se le había ofrecido y trabajar en la realización de “Jo, Qué Noche”. Cuando Tim Burton se enteró de esto, en palabras del propio Dunne, declinó la posibilidad de dirigir la película y cedió el proyecto al director neoyorquino.
¿Qué hubiera pasado si Burton hubiese realizado este film? Nunca lo sabremos, pero especulaciones al respecto podrían llenar una entrada en este blog y no es el tema que ahora nos ocupa...
Otra anécdota la constituye el guión de Joseph Minion; ya que representó su tesis final de grado en la Universidad de Columbia. Si bien, existe una polémica en torno a un posible caso de plagio con los monólogos de un humorista llamado Joe Frank. No voy a entrar en detalles sobre esto, podéis encontrar más información al respecto en el siguiente enlace: http://andrewhearst.com/blog/2008/05/the_scandalous_origins_of_martin_scorseses_after_hours. La verdad es que yo he escuchado el monólogo y, sinceramente, el parecido semeja más que casual... En definitiva, lo que es cierto es que el guión constituyó el trabajo fin de carrera de Joseph Minion y los derechos del mismo fueron adquiridos por Griffin Dunne y Amy Robinson con el objeto de transformarlo en película con un presupuesto relativamente limitado.
 
Martín Scorsese y Griffin Dunne en un momento del rodaje.
 
Otra certeza sobre el guión es que no da respiro, a medida que la trama avanza, las situaciones se van sucediendo de manera ágil, rápida y divertida... menos para el protagonista. La odisea que vive el personaje es de lo más increíble y delirante... y todo debido a que no se encuentra en su ambiente, que como vemos al comienzo del largometraje es su aburrido y monótono empleo y su solitario apartamento. Por consiguiente, no sabe cómo reaccionar ante cada circunstancia que le sucede en esta noche aciaga. Hay quien ha querido encontrar similitudes con algunos textos clásicos como El Mago de Oz (aquí el personaje también desea volver a su casa) o Alicia en el País de las Maravillas... puede ser, ¿por qué no? Quizás también se deba mencionar La Odisea ya que el personaje debe “superar” una serie de “pruebas” para regresar a su hogar (o lo que es lo mismo, al mundo que conoce, que es el diurno, en el que realmente se siente cómodo).
 
Escena “Rossana Arquette’s laugh” de Jo, Qué Noche (After Hours, 1985).
 
Por otra parte, la destreza y audacia técnica de Scorsese convierte este guión en una gozada visual y el film es un pequeño prodigio de dirección. El maestro neoyorquino emplea planos largos para destacar tanto la soledad del personaje interpretado por Dunne en este mundo nocturno, como para aportar una sensación de paranoia, a la vez que un ambiente onírico de pesadilla. Además, realza estos elementos con “travellings” a ras de suelo (tenéis un ejemplo en la escena “Surrender Dorothy”), ángulos de cámara imposibles (algún ejemplo aparece en el trailer), zooms rápidos y directos a los rostros de los personajes (fijaos en el final de la escena de la risa de Arquette)... En resumen, una planificación al detalle y una dirección audaz por parte de un realizador superdotado.
 
El empleo de planos largos aumenta la sensación de soledad e impotencia.
 
Este planteamiento se ve enormemente beneficiado por un montaje milimetrado a cargo de su habitual y siempre excelente Thelma Schoonmaker, que aporta una importante labor para dar a la película su agilidad y virtuosismo visual. Este último se ve realzado por una estupenda fotografía y un maravilloso diseño de producción. A este respecto, la película se rodó en escenarios “naturales” (es decir en localizaciones reales), de noche, lo que redunda en el tono, podríamos decir, “realista” de la cinta... quiero decir que el haberse rodado fuera del estudio aumenta la credibilidad de una historia que parece completamente increíble.
 
Escena “Surrender Dorothy” de Jo, Qué Noche (After Hours, 1985).
 
Volviendo al tema onírico, la sensación de pesadilla se ve reforzada por la banda sonora de Howard Shore y, además, el empleo de canciones (en esto Scorsese es un maestro) aporta mucho a la historia que se nos está relatando y nos dice más de lo que se muestra en pantalla, o bien subraya lo que estamos viendo. Un buen ejemplo de este aspecto lo podemos apreciar en la que en YouTube se califica como la mejor escena de la película.
 
Escena “Best Scene” de Jo, Qué Noche (After Hours, 1985).
 
No quiero dejar de mencionar las efectivas interpretaciones de Griffin Dunne, quizá en el mejor papel de su carrera, Rosanna Arquette, Teri Garr o John Heard. En resumen, una buena interpretación coral de todos los actores implicados, que se lo pasaron en grande durante el rodaje, y eso se nota. De hecho, otra anécdota que se cuenta es que Scorsese no podía evitar partirse de risa en cada escena.
Griffin Dunne y Rosanna Arquette en un fotograma de Jo, Qué Noche (After Hours, 1985).
 
El rodaje se llevó a cabo en 40 días (o, mejor dicho, noches) y el presupuesto fue relativamente bajo. Es por ello que se considera como un film menor dentro de la carrera de Scorsese pero yo creo que tiene muchos puntos fuertes y muchas audacias técnicas que denotan la marca del genial director neoyorquino. Por ejemplo, además de los ya mencionados anteriormente, la escena en que Linda Fiorentino arroja unas llaves a la calle para que Griffin Dunne pueda subir al apartamento se rodó con una plataforma que permitió obtener un primer plano de las llaves cayendo. Otra secuencia que muestra la excelente dirección y el magnífico montaje es cuando Dunne queda atrapado en el cuarto de Arquette y derrumba la puerta para salir, escena tomada en un plano picado muy abrupto (como podéis apreciar en el trailer del film).
En cualquier caso, y a pesar de haber dirigido obras maestras de la talla de Taxi Driver (1976) o Toro Salvaje (Raging Bull, 1980), Scorsese nos deja una película muy divertida con su sello personal y que, tal y como les dijo a los miembros del equipo de rodaje, le devolvió las ganas de hacer cine... que le habían quitado todos los problemas que tuvo que afrontar con La Última Tentación de Cristo (que pudo retomar más tarde). Creo que todos estaremos de acuerdo en que menos mal que Scorsese ha seguido rodando películas.
Por último, quiero destacar el gag final de la película, que cierra el guión como un círculo y que, para mí, es el mejor chiste del film y culmina de manera excelente el mismo... pero no os lo voy a contar, tendréis que ver la película.
 
Resumiendo... Jó, Qué Noche es una película muy entretenida, audazmente rodada y con una labor de montaje excepcional. En definitiva, totalmente recomendable y que ya en IMDB (http://www.imdb.com/title/tt0088680/?ref_=fn_al_tt_2) le conceden un 7.7/10 tras la votación de 37879 usuarios de esta base de datos.
 
Calificación global: 83/100