viernes, 31 de marzo de 2023

El Pistolero (The Gunfighter, 1950)

 

Desde niño, el “western” ha sido uno de mis géneros cinematográficos favoritos. La mayoría de las veces, las películas muestran hazañas y dan una visión romántica del “salvaje oeste” y sus protagonistas. En este tipo de películas, estamos acostumbrados a ver acción, persecuciones, duelos con revólver, etc. Sin embargo, algunos largometrajes tienden a concentrarse en la psicología de los personajes, tratando de desmitificar a los héroes y villanos del imaginario popular del Viejo Oeste Norteamericano. El título que nos ocupa entra dentro de este último grupo de largometrajes. Hoy nos vamos a enfrentar con…

 

El Pistolero

Ficha técnico-artística:

Título original: The Gunfighter.

Año de producción: 1950.

Director: Henry King.

Producción: Nunnally Johnson, Darryl F. Zanuck.

Guión: William Bowers, William Sellers (a partir de una historia de William Bowers y André de Toth).

Fotografía: Arthur C. Miller.

Montaje: Barbara McLean.

Música: Alfred Newman.

Reparto: Gregory Peck, Helen Westcott, Millard Mitchell, Jean Parker, Karl Malden, Skip Homeier, Anthony Ross, Verna Felton, Ellen Corby, Richard Jaeckel.

Género: Western.

Nacionalidad: Estados Unidos.

Duración: 82 minutos.

 

Sinopsis:

Jimmy Ringo es un afamado pistolero que desea pasar desapercibido y abandonar su vida de peligros, pero es perseguido por los hermanos de un joven que se le enfrentó en un salón. Ringo se dirige a la tranquila ciudad de Cayenne donde pretende reencontrar a su antiguo amor y conocer a su hijo. Sin embargo, su simple presencia altera las costumbres de la ciudad y pone en alerta al Marshal, un viejo compañero de correrías, quien pretende mantener la tranquilidad de la pequeña ciudad. A partir de ese momento, Ringo se encuentra atrapado en la cantina de la ciudad esperando conseguir su objetivo, pero alerta ante la posible llegada de sus perseguidores y de cualquier joven pistolero que quiera ganar fama enfrentándose a él.

 

Trailer de la película.



Comentario:

Esta película puede sorprender por su tono y su ritmo, ya que, por el título, uno esperaría un largometraje plagado de duelos y mucha acción... pero se encuentra con todo lo contrario, una trama intimista, con tintes psicológicos, unos personajes trabajados, con aristas, y un tono desmitificador. Se puede afirmar que esto se debe al guión, basado en un personaje real del viejo oeste norteamericano, y a la excelente puesta en escena, con una cuidada composición de los planos y secuencias, que se beneficia de una estupenda fotografía en blanco y negro. Todo ello conjuntado a la perfección por el realizador, Henry King.

Plano significativo en el que podemos apreciar el agotamiento y la soledad a la que está sometido Jimmy Ringo (The Gunfighter, 1950).


A pesar de sus virtudes y el buen recibimiento de la crítica, esta película no tuvo  éxito comercial en su época, si bien se convirtió en una película de culto con el paso de los años. Además, la imagen de Gregory Peck se vio mermada por su aparición en este largometraje, se dice que al público no le gustó que llevase bigote, algo que, por otra parte, parece que era habitual en la época en la que se ambienta la película. Independientemente de esto, el señor Peck ofrece una excelente interpretación, con muchos matices y un tono a la vez relajado y tenso. La personificación que crea de un pistolero mítico en el imaginario del oeste norteamericano (Jimmy Ringo) da humanidad al personaje: lo llena de dudas, de cansancio (hastío, se podría decir), esperanzas de cambiar de modo de vida, tristeza, etc. En resumen, otorga al personaje una gran cantidad de matices, algo inusual en el cine de este género.

Gregory Peck caracterizado como Jimmy Ringo (The Gunfighter, 1950).


El resto del reparto ofrece estupendas interpretaciones, destacando Millard Mitchell como el Marshall y excompañero de Ringo, capaz de mostrar una dualidad entre la amistad hacia el colega y la dureza por representar la ley y el orden. También podemos destacar el alivio cómico que dan a la trama los personajes interpretados por Karl Malden (como el camarero de la cantina, que a la vez idolatra y teme al pistolero) y Anthony Ross (como ayudante del Marshall). Tal vez, las actrices que aparecen en el filme se han encontrado con personajes más planos y muy estereotipados, como Verna Felton que interpreta a la matriarca de las guardianas de la moral y las buenas costumbres en la ciudad, pero hay que reconocer que se marca una de las escenas más divertidas de la película cuando confunden a Ringo con un ayudante del Marshal. El contrapunto femenino a Peck lo personaliza Helen Wescott, como su antiguo amor, pero su interpretación es muy comedida y su personaje resulta bastante tópico.

Excelente interpretación de Millard Mitchell como el Marshal de la ciudad (The Gunfighter, 1950).


Un joven se dispone a enfrentarse a Jimmy Ringo (The Gunfighter, 1950).


La puesta en escena está muy cuidada, con una composición del plano muy estudiada, rellenando todos los espacios en el caso de las escenas rodadas en interiores (prácticamente, el 90% de la película, lo que refuerza su carácter intimista). El montaje es bastante sutil, como suele ocurrir con los filmes de Hollywood, para que el espectador se centre en la trama, pero se pueden apreciar algunas florituras en los cambios de secuencias. El tono del filme es, en general, tranquilo, por lo que las escenas con tensión (por ejemplo, el enfrentamiento inicial en el salón) se remarcan con especial énfasis dentro del conjunto del largometraje. El ritmo del largometraje puede resultar lento para los no iniciados, o aquellos acostumbrados a la hipervelocidad del cine actual, pero merece la pena adentrarse en el largometraje y saborear esta historia. De hecho, el tiempo es uno de los temas inherentes a este filme, ya que Jimmy Ringo dispone de pocas horas para conocer a su hijo, reconciliarse con su antiguo amor, conservar la vida y salir de la ciudad para no enfrentarse a sus perseguidores. Este enfoque acerca del poco tiempo disponible entronca con otro excelente “western" intimista como es “Solo ante el peligro" de Fred Zinnemann (High Noon, 1952), pero, al contrario que en la cinta de Zinnemann, el final del protagonista en “El Pistolero” es la muerte asesinado a traición, por la espalda... no sin que el asesino reciba la misma maldición a la que Ringo se ha visto sometido durante toda su vida: enfrentarse continuamente a pistoleros que desean acabar con él para ganar notoriedad y reconocimiento, relegándose a una huida continua que conlleva una gran soledad. 

Finalmente, Ringo se encuentra con su antiguo amor (The Gunfighter, 1950).

Por fin, Ringo conoce a su hijo (The Gunfighter, 1950).


Al tratarse de un “western" de culto, se pueden encontrar en internet críticas y comentarios mucho más completos que el presente; por ejemplo, sugiero los siguientes:

https://www.espinof.com/criticas/el-pistolero-la-sombra-de-la-leyenda

https://www.criterion.com/current/posts/7149-the-gunfighter-you-cant-go-home-again

Por otra parte, el largometraje completo se encuentra disponible en YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=N2qBgiy7-x8&t=2850s

En resumen, una película bien trabajada, con excelentes interpretaciones, ritmo pausado, pero bien graduado y con muchos toques intimistas, humanistas y filosóficos, que la hacen una “rara avis” dentro del género. A mi modo de ver, en IMDB (https://www.imdb.com/title/tt0042531/?ref_=nv_sr_srsg_8) le otorgan una puntuación razonable, pero escasa, 7.7/10 puntos (tal vez porque solo han votado 11749 usuarios de esta base de datos). En mi opinión, el valor histórico, la audacia del argumento (para la época), el tono desmitificador, y la calidad técnica e interpretativa que demuestra esta cinta la hacen merecedora de mayor puntuación.

 

Calificación global: 88/100

viernes, 3 de septiembre de 2021

En Buenas Manos (Pupille / Les Champs de Fleurs, 2018)

 

        

Francia, el país vecino nos sorprende a veces con historias de carácter intimista, pero con trasfondo universal que hacen que lleguen a los corazones de cinéfilos de todo el mundo. En este contexto, la película que nos ocupa trata un tema universal como es el deseo de ser madre (o padre) pero desde una perspectiva un tanto inusual como es la de la labor de los servicios sociales en el caso de las adopciones. Se trata por tanto de una historia “pequeña” pero de grandes proporciones. Hoy nos vamos a poner…

 

En Buenas Manos

 

Ficha técnico-artística:

Título original: Pupille / Les Champs de Fleurs.

Año de producción: 2018.

Director: Jeanne Henry.

Producción: Alain Attal, Philippe Logie, Vincent Mazel, Patrick Quinet, Solveig Rawas, Hugo Sélignac.

Guión: Jeanne Henry.

Fotografía: Sofian El Fami.

Montaje: Françis Vesin, Stéphanie Garnier.

Música: Pascal Sangla.

Reparto: Sandrine Kiberlain, Gilles Lellouche, Élodie Bouchez, Olivia Côte, Clotilde Mollet, Jean-François Stévenin, Bruno Podalydès, Miou-Miou, Leïla Muse, Stéfi Celma.

Género: Drama.

Nacionalidad: Francia, Bélgica.

Duración: 110 minutos.

 

Sinopsis:

Theo acaba de nacer, pero, después de dar a luz, su madre biológica le entrega en un programa de adopción. Desde ese momento, los servicios sociales deben encontrar a la mujer que se convertirá en su madre adoptiva. En el otro extremo de esta cadena, Alice, de 41 años, lleva casi una década intentando ser madre. En el transcurso del film veremos los esfuerzos de los profesionales de los servicios de adopción para conseguir que Theo y Alice puedan reunirse como familia.

 

Tráiler de la película.


Comentario:

Esta película me ha sorprendido por su apariencia neutra e impersonal, en el sentido de que los actores están muy comedidos a la hora de mostrar emociones, reservándose para la parte final de la película en la que los actores principales (en especial, Léllouche y Bouchez) demuestran una explosión emocional matemáticamente calculada para no resultar exagerada y sí muy creíble, que además crea un contraste acusado con el resto de la película. En este sentido, esta película coral cuenta con unas excelentes interpretaciones, cargadas de sensibilidad y sinceridad, huyendo de sobreactuaciones.

Varios fotogramas de la película (Pupille, 2018).

Otro aspecto sorprendente de la película es que se encuentra muy bien documentada en términos del procedimiento de búsqueda de una familia para un bebé que ha sido puesto en adopción. En este sentido, el trabajo de los servicios sociales franceses queda reflejado (sin mostrar sus entresijos y complejidades) de manera fiel. De hecho, el guión huye de sentimentalismos y sensiblerías, lo que es de agradecer cuando se trata un tema sensible como es el de la adopción de un bebé.

En la maternindad (Pupille, 2018).

El largometraje está articulado desde dos puntos de vista, el de los servicios sociales, y más en concreto el de un cuidador de menores puestos en adopción mientras que esperan a que se les encuentre una familia, y el de una mujer que lleva años intentando adoptar a un bebé (desde que descubrió que no podría ser madre biológica). Sin embargo, el film no se adentra en la tercera parte de este drama que es el de la madre que deja a su bebé en adopción (¿qué razones la mueven? Esto es algo que no se soluciona en el film). Tal vez esta omisión se deba a que el largometraje no pretende juzgar a nadie.

Gilles Lellouche y Sandrine Kiberlain en primera fila de los servicios de adopción (Pupille, 2018).

La puesta en escena es sutil y, en apariencia, aséptica, debido al uso de una iluminación neutra que logra centrar al espectador en la trama y no en la forma del film. Lo mismo se puede decir de la música, que contrapuntea la acción, pero no va por delante de ella, ni la deja en un segundo plano. Es cierto que el ritmo del largometraje puede resultar lento por momentos, pero no demasiado ya que están sucediendo cosas en todo momento.

Lellouche y Bouchez con el pequeño (Pupille, 2018).

En resumen, una película sincera, simpática, con pocas pretensiones, pero un gran calor humano y que, a nivel técnico, destaca por el cuidado guión y las excelentes interpretaciones de todos los integrantes del reparto. Desde mi punto de vista, en IMDB (https://www.imdb.com/title/tt7543930/?ref_=fn_al_tt_1) no han conseguido un quorum de espectadores suficiente para reflejar la calidad de este largometraje que se queda con una puntuación razonable, pero escasa, 7.2/10 puntos (votos de 1800 usuarios de esta base de datos)… yo voy a ser más generoso ya que no siempre se puede ver un film sincero, bien documentado e interpretado con mucha sensibilidad, pero sin sensiblerías.

 

Calificación global: 77/100

viernes, 18 de diciembre de 2020

Entre la Razón y la Locura (The Professor and the Madman, 2019)

 

A veces visionas un largometraje sobre el que no tenías expectativas creadas y te encuentras una obra bien acabada y con numerosos puntos fuertes que te sorprende por su acabado. En este sentido, la película que nos ocupa posee un reparto conocido, con dos estrellas de calado internacional y una historia basada en un hecho real que, a primera vista, podría parecer aburrida pero que nos invita a reflexionar sobre cómo nos comportamos como seres humanos y cuáles son nuestras prioridades. Es por ello que hoy voy a estar…

 

Entre la Razón y la Locura

 

Ficha técnico-artística:

Título original: The Professor and the Madman.

Año de producción: 2019.

Director: Farhad Safinia.

Producción: Nicolas Chartier, Jayson de Rosner, Zev Foreman, Manu Garci, Léonard Glowinski, McDara Kelleher, Peter McAleese, Jenny O’Brien, Gastón Pavlovich, Dominic Rustam, Tyler Zacharia.

Guión: John Boorman, Todd Komarnicki, Farhad Safinia. Basado en el libro de Simon Winchester.

Fotografía: Kasper Tuxen.

Montaje: Dino Jonsäter.

Música: Bear McCreary.

Reparto: Mel Gibson, Sean Penn, Eddie Marsan, Natalie Dormer, Jennifer Ehle, Steve Coogan, Stephen Dillane, Ioan Gruffud, Jeremy Irvine, Laurence Fox, Anthony Andrews.

Género: Drama / Histórica.

Nacionalidad: Irlanda, Francia, Islandia, Estados Unidos, México, Bélgica, Reino Unido, Hong Kong.

Duración: 124 minutos.

 

Sinopsis:

Dramatización de los comienzos en la realización del diccionario de la lengua inglesa de la Universidad de Oxford. El profesor James Murray comienza a trabajar en la recopilación de las palabras para la primera edición del diccionario de inglés de Oxford a mediados del siglo XIX y recibe más de 10000 entradas de un paciente del Broadmoor Criminal Lunatic Asylum, el doctor William Minor.

 

Trailer de The Professor and the Madman (2019).


Comentario:

Lo primero que debo decir es que no soy (y nunca he sido) un fan de Mel Gibson, la mayoría de sus películas y actuaciones me han dejado indiferente. En consecuencia, lo consideraba un actor con una limitada capacidad para expresar emociones… tras ver este film me he dado cuenta de lo equivocado que estaba. En este largometraje interpreta a un profesor escocés de origen humilde y una fuerte vocación por la filología y el actor ofrece una caracterización impecable del personaje: fuerte, humilde, culto, considerado, sensible y respetuoso, pero también tenaz y obstinado.

Sean Penn caracterizado como William Chester Minor (The Professor and the Madman, 2019).


De hecho, este film está construido entorno a dos actores en estado de gracia, por una parte, el ya mencionado Gibson y, por otra, Sean Penn en el papel de un capitán del ejército americano con problemas de esquizofrenia y una gran cultura. Penn ofrece también una excelente interpretación, eso sí, menos comedida que la de su compañero de reparto. Así, algunas secuencias muestran al personaje de Penn lidiando con su imaginación y parece que, en estas, el actor sobreactúa, aunque en muchos casos, esto beneficia el desarrollo del film. Sin embargo, no hay nada que objetar a una solvente interpretación que muestra una amplísima gama de emociones y que, supongo, ha debido causar un gran cansancio emocional al actor norteamericano.

Mel Gibson y Sean Penn caracterizados (The Professor and the Madman, 2019).

Sean Penn en plena concentración (The Professor and the Madman, 2019).


El resto del reparto está a un altísimo nivel: Eddie Marsan como el funcionario de prisiones que ayuda a Penn en sus acercamientos a la viuda del hombre que ha asesinado; Natalie Dormer como la viuda desconsolada que odia a Penn pero que, finalmente, acaba por amarle; Jennifer Ehle como la esposa de Gibson que se muestra fuerte en su apoyo al marido en su tarea hercúlea de preparar un diccionario y que puede ocasionar un distanciamiento en la pareja; Steve Coogan como el único amigo verdadero que tiene Gibson entre los altos cargos de la Universidad de Oxford y el único que cree en su capacidad para llevar a cabo la tarea; Stephen Dillane como el doctor del internado psiquiátrico y que más que ayudar pretende utilizar al personaje interpretado por Penn para sus experimentos, etc.

Jennifer Ehle como la esposa del professor Murray (The Professor and the Madman, 2019).


Otros aspectos a destacar en este film son la cuidad ambientación y el diseño de producción, en donde se puede apreciar la detallada investigación que se ha realizado sobre las costumbres de la época a reflejar en el largometraje y la cinematografía que se muestra oscura y triste cuando el personaje de Penn recuerda su pasado, y colorista y grandiosa cuando se muestra la alta aristocracia universitaria. No podemos olvidarnos del ritmo adecuado de este relato y del firme pulso narrativo que el director ha imprimido a la historia.

Steve Coogan y Mel Gibson caracterizados (The Professor and the Madman, 2019).


A pesar de ello, como todo largometraje, algunos puntos débiles son inevitables. En este caso, se aprecia una tendencia hacia el sentimentalismo y el melodrama en algunas secuencias. Asimismo, en ciertas escenas, los actores tienden a sobreactuar; si bien, esto puede ser valorado positivamente en el conjunto del largometraje ya que le otorga viveza.

Entrevista para conseguir el puesto de editor del diccionario (The Professor and the Madman, 2019).

En resumen, a nivel técnico el film destaca por el cuidado diseño de producción y el vestuario, además de una lograda fotografía; sin embargo, lo que destaca son las apasionadas interpretaciones de todos los integrantes del reparto. Desde mi punto de vista, en IMDB (https://www.imdb.com/title/tt5932728/?ref_=fn_al_tt_1) no han conseguido reflejar la calidad del largometraje con una buena puntuación, 7.3/10 puntos (votos de 32153 usuarios de esta base de datos)… yo voy a ser más generoso ya que no siempre se puede ver un “tour de force” entre dos actores en estado de gracia.

 

Calificación global: 82/100

domingo, 3 de mayo de 2020

La Habitación (Room, 2015)


Recientemente he podido disfrutar de una película con un comienzo rodado en un espacio tan reducido que causa claustrofobia, para acabar en la mayor ciudad del segundo mayor país del mundo (Canadá), casi una alegoría de la situación que estamos viviendo con la pandemia del COVID-19. Esta película me ha sorprendido muy gratamente, no solo por lo atractivo de la propuesta argumental (si bien el tema no es nada gracioso) sino también por la puesta en escena y la interpretación. En fin, como ya estamos en un período de transición hacia una “nueva normalidad” esperemos no tener que volver a quedarnos encerrados en...

La Habitación


Ficha técnico-artística:
Título original: Room.
Año de producción: 2015.
Director: Lenny Abrahamson.
Producción: Jeff Arkuss, Emma Donoghue, Rose Garnett, Hartley Gorenstein, David Gross, Ed Guiney, David Kosse, Andrew Lowe, Keith Potter, Tessa Ross, Jesse Shapira, Chantelle Tabrizi.
Guión: Emma Donoghue (basada en su propia novela).
Fotografía: Danny Cohen.
Montaje: Nathan Nugent.
Música: Stephen Rennicks.
Reparto: Brie Larson, Jacob Tremblay, Sean Bridgers, Wendy Crewson, Sandy McMaster, Matt Gordon, Amanda Brugel, Joan Allen, William H. Macy, Cas Anvar, Tom McCamus.
Género: Drama / Thriller.
Nacionalidad: Irlanda, Canadá, Reino Unido, Estados Unidos.
Duración: 118 minutos.

Sinopsis:
Se narra la historia de Jack, un niño de 5 años que vive junto a su joven progenitora. Como cualquier madre, Ma cuida de su hijo tratando de que este sea feliz, se sienta seguro, le alimenta con amor, juega con él y le cuenta historias. Sin embargo, su vida no tiene nada de convencional, ya que se encuentran confinados en un espacio reducido que denominan, eufemísticamente, “habitación”. Dentro de esta habitación, Ma ha creado un universo para Jack, tratando de hacerlo feliz. Llegado un momento, Ma idea un arriesgado plan para escapar de este cautiverio que, finalmente, les hará enfrentarse a algo que puede ser más escalofriante: el mundo real.

Tráiler de la película.


Comentario:
Esta película comienza revelando, poco a poco, el micro-universo en el que se mueve el personaje principal, Jack, un niño de 5 años. A través del montaje, la puesta en escena, el guión y el ritmo narrativo, los espectadores vamos descubriendo que vive junto a su madre en una habitación de, tal vez, 10 metros cuadrados y que allí es donde hacen toda su vida desde, incluso, antes del nacimiento de Jack. He de reconocer que este comienzo supone un gran atractivo porque da pie a plantearse numerosas preguntas: ¿cómo y por qué han ido a parar allí? ¿Conoce el niño algo del mundo exterior? ¿Tiene deseos de salir? ¿Cómo la madre ha aguantado tanto tiempo sin venirse abajo?... Algunas de estas cuestiones se nos van revelando a medida que el metraje avanza.

Jugando con lo que pueden y alimentando la imaginación (Room, 2015).

He de destacar que el primer tercio del film, el que transcurre dentro de la habitación me ha parecido sumamente interesante y muy bien planificado, haciendo de la falta de espacio una virtud ya que la puesta en escena y el montaje ayudan mucho a trasladar la idea de cómo ese limitado mundo se abre a los ojos del niño y cómo va descubriendo, poco a poco, los pequeños detalles de la vida que llevan y lo forzado de los mismos. El director es capaz, echando mano de la imaginación y de un muy buen equipo técnico, de aprovechar al máximo los rincones de la habitación para dar la sensación de enclaustramiento que vive la madre y, al mismo tiempo, reflejar lo amplio del universo del niño en un mismo espacio físico. Asimismo, la gradación del suspense o el ritmo en el que va revelando información al espectador es muy acertado, pues mantiene la atención a pesar de que lo que sucede en pantalla son actos relativamente cotidianos.

Rodando en espacio limitado (Room, 2015).

El punto de inflexión en la película lo marca la fuga de Jack, narrado desde el punto de vista del niño, para quien todo es nuevo. En este sentido, hay que hacer notar de nuevo el tempo narrativo, el montaje y la planificación que crean confusión, en definitiva, la que vive el niño en esa situación. Además, la interpretación de Jacob Tremblay como Jack es notable y creíble, en un papel difícil y más, si cabe, para alguien de tan corta edad. Por otra parte, también resulta notable la interpretación de Brie Larson como Ma (por la que recibió el premio de la Academia). Es sobre estos personajes sobre los que se sustenta el largometraje en, prácticamente, su totalidad. En algunos momentos, la acción se centra más sobre la madre que sobre el niño por lo que el punto de vista narrativo varía entre estos dos personajes. Los actores secundarios tienen relevancia testimonial en la mayor parte del metraje, destacando el papel de Joan Allen como la abuela de Jack y la breve intervención de William H. Macy como el abuelo del niño que se ha divorciado a causa de perder a su hija y que no puede soportar que su nieto haya sido el fruto de una violación.

Brie Larson y Jacob Tremblay (Room, 2015).


Secuencia de la fuga de Jack (Room, 2015).

La segunda parte del film narra la transición que viven los personajes tras su liberación y que muestra parte de ese período de adaptación que necesitan ambos, madre e hijo, para volver a habituarse al mundo real. El contraste con el confinamiento se crea a través de la iluminación y la presentación de espacios más amplios que la “habitación”, a la que regresan por deseo de Jack, quien se da cuenta de que era menor de lo que siempre creyó. Un interesante paso en la evolución del personaje que, a mi modo de ver, se resuelve con demasiada rapidez y con una sencillez difícilmente creíble. De hecho, esta fase del film peca de sensiblería y sensacionalismo, que si bien se ajustan a la coherencia del guión, no dejan de tocar lugares excesivamente comunes. En todo caso, este largometraje está plagado de aciertos y tiene pocos errores, lo que le ha valido un centenar de premios y reconocimientos en concursos y certámenes internacionales.

Los planos con significado abundan durante el primer tramo del film (Room, 2015).

Película completa en inglés (Room, 2015).

En resumen, a nivel técnico el film destaca por el imaginativo empleo del espacio y por la gradación del suspense así como por las potentes interpretaciones. El contraste entre los dos tramos del film quizá no ha quedado tan bien reflejado como a mí me hubiese gustado, pero es loable el empeño de todo el equipo técnico-artístico en dar veracidad a la historia. Afortunadamente, la película puede disfrutarse íntegramente en su idioma original en YouTube (https://www.youtube.com/watch?v=fivFmhp2cxM). En IMDB (https://www.imdb.com/title/tt3170832/?ref_=nv_sr_srsg_0) han conseguido reflejar la calidad del largometraje con una buena puntuación, 8.1/10 puntos (votos de 346264 usuarios de esta base de datos)… yo voy en la misma línea.

Calificación global: 80/100


sábado, 21 de marzo de 2020

Jacques (L’Odyssée, 2016)


Ante la situación actual en la que estamos viviendo, con las noticias incesantes sobre la pandemia de coronavirus que nos van llegando, la cuarentena a la que nos vemos sometidos, etc. Me viene a la cabeza lo mucho que me gustan los espacios abiertos, a los que ya hecho de menos apenas una semana después de comenzada la reclusión en casa. Es por ello que, recordando a uno de los héroes de mi infancia, el Comandante Cousteau y la odisea de su Calypso, he decidido realizar una entrada en el blog acerca de un “biopic” relativamente reciente sobre su persona. Así, por una parte, recupero la nostalgia de recordar los programas de Cousteau vistos por televisión muchos años atrás (no estaría mal recuperarlos en estos días de reclusión forzosa) y mato la “morriña” de espacios abiertos. Por favor, acompañadme en esta odisea junto a…

Jacques


Ficha técnico-artística:
Título original: L’Odyssée.
Año de producción: 2016.
Director: Jérôme Salle.
Producción: Jacques-Henri Bronckart, Olivier Bronckart, Christine De Jekel, Olivier Delbosc, Natalie Gastaldo, Philippe Godeau, Amanda Law, Philippe Logie, Marc Missonier, Igor Nola, Jérôme Salle, Eric Vidart Loeb.
Guión: Jérôme Salle, Laurent Turner (basado en los libros “Capitaine De La Calypso” de Albert Falco e Yves Paccalet y “Mon père le Commandant” de Jean-Michel Cousteau).
Fotografía: Matias Boucard.
Montaje: Stan Collet.
Música: Alexandre Desplat.
Reparto: Lambert Wilson, Pierre Niney, Audrey Tatou, Laurent Lucas, Benjamin Lavernhe, Vincent Heneine, Thibault de Montalembert, Roger Van Hool, Chloe Hischman, Adam Neill, Olivier Galfione.
Género: Biopic / Drama / Aventura.
Nacionalidad: Francia, Bélgica.
Duración: 122 minutos.

Sinopsis:
En 1949, el excéntrico oficial, Jacques-Yves Cousteau, decide abandonar la marina francesa y dedicarse a explorar y documentar los secretos de los océanos. A bordo del Calypso, un antiguo dragaminas, y con una tripulación escogida, la aventura acuática de Cousteau se muestra abarcando un período de 30 años. Además de sus logros (invención de la escafandra autónoma, divulgación científica y conservacionista), el film muestra que el pionero francés era, como todos los seres humanos, imperfecto.

Tráiler de la película.


Comentario:
Lo primero que debo decir de esta película es que no es 100% verídica y muchos sucesos no se narran como realmente sudecieron. Así, el film se inicia con el accidente que causó la muerte a Philippe Cousteau en 1979, en él se muestra como una falta de combustible que hizo que la avioneta se estrellase en el mar y Philippe tratase de salir de la cabina cuando, en realidad, el accidente se produjo en tierra durante una prueba de estanqueidad de la cabina, causando la muerte en el acto del primogénito de Cousteau. Asimismo, en el largometraje parece que el activismo ecologista de Cousteau se produce hacia principios/mediados de los años 70 del siglo pasado cuando, realmente, existen pruebas de su práctica de este activismo desde los años 60. En la página web francesa de la Wikipedia se relatan otros errores y críticas que ha recibido la película: https://fr.wikipedia.org/wiki/L%27Odyss%C3%A9e_(film)

El Comandante Cousteau.

Inculcando el amor al mar a toda la familia (L’Odyssée, 2016).

Por consiguiente, este film no es un “biopic” al uso, pues no se ensalza la figura de la persona en la que se centra. De hecho, desde un principio, se nos pinta a Cousteau con valores un tanto negativos. Entre ellos, se le caracteriza como un mujeriego, oportunista (de hecho los primeros viajes los realizó subvencionado por la industria del petróleo a modo de pionero-explotador de recursos), ególatra, etc. Al contrario, la película ensalza la figura de Philippe Cousteau, que parece aglutinar todas las características positivas que se asocian a su padre (amor por la naturaleza, integridad ideológica, dotes fílmicas y de divulgación excelentes, etc.)

Lambert Wilson como Jacques-Yves Cousteau (L’Odyssée, 2016).

Inventando un sistema para poder grabar bajo el agua (L’Odyssée, 2016).

En este sentido, el trabajo de los actores es esencial para dar credibilidad a una historia muy compleja, a la vez que atractiva. De hecho, interpretar a personajes que forman parte del imaginario del gran público, como lo es la figura de Cousteau, supone un enorme reto para los actores. Lambert Wilson sale bastante airoso del reto mostrando unas dotes interpretativas notables y sabiendo dar al personaje la medida justa en, prácticamente, todo momento del film. Por el contrario, Pierre Niney muestra una carencia de expresividad alarmante, su aproximación al personaje de Philippe Cousteau es plana y poco destacable, a pesar de ser el gran beneficiado por el argumento de la película que lo muestra como un mártir por el medio ambiente. En todo caso, el mejor nivel interpretativo, no exento de cierta sobreactuación, lo pone Audrey Tatou como la esposa de Cousteau y que se adueña de la pantalla toda vez que aparece, al inicio del film inundándola de optimismo y proactividad, llegando al desánimo y la desolación hacia el final del largometraje.

Audrey Tatou como Simone Cousteau (L’Odyssée, 2016).

Pierre Niney como Philippe Cousteau (L’Odyssée, 2016).

Respecto a los aspectos técnicos, poco que criticar, el largometraje cuenta con unas bellas imágenes submarinas (muchas de ellas espectaculares), como era de esperar. La música se ajusta a la historia y los efectos de sonido ganaron el premio César. Un aspecto negativo es la lentitud del ritmo en algunos momentos, no tanto porque no pase nada en la pantalla si no porque el director no ha sabido administrar el tempo de la película de una manera más adecuada, lo que puede ser debido al montaje que parece saltar en el tiempo sin un claro eje conductor. Por el contrario, el diseño de producción es de la más alta calidad, tanto por la localización de exteriores como por el maquillaje (no hemos de olvidar que los personajes recorren 30 años en 2 horas de film) y el vestuario y materiales empleados.
Espectaculares imágenes submarinas (L’Odyssée, 2016).

Grandes espacios inexplorados (L’Odyssée, 2016).

En resumen, a nivel técnico el film no tiene nada reprochable, sí quizás su ritmo y algunas de las interpretaciones. De todos modos, recomiendo su visionado a toda persona interesada en la figura de uno de los divulgadores científicos y naturalistas más conocidos y uno de los héroes de mi infancia. En IMDB no han sido muy benévolos con la puntuación, 6.6/10 puntos (votos de 4486 usuarios de esta base de datos), que se le da (https://www.imdb.com/title/tt1659619/?ref_=fn_al_tt_2)… yo voy a serlo algo más.

Calificación global: 72/100

miércoles, 22 de enero de 2020

Desafío en la Ciudad Muerta (The Law and Jake Wade, 1958)


Con esta entrada quiero comenzar el año 2020, tras bastantes meses sin publicar nada en este blog. Así, retomamos con fuerza la tarea y esperamos “recuperar” el tiempo perdido intentando publicar una entrada por mes. Con estas premisas, no podía ser menos que el primer comentario del año se refiera a uno de los géneros cinematográficos por excelencia y al que le tengo un cariño especial, el Western. Sin más dilación, nos apuntamos al…

Desafío en la Ciudad Muerta

 
Ficha técnico-artística:
Título original: The Law and Jake Wade.
Año de producción: 1958.
Director: John Sturges.
Producción: William B. Hawks.
Guión: William Bowers (basado en una novela de Marvin H. Albert).
Fotografía: Robert Surtees.
Montaje: Ferris Webster.
Música: Sin créditos.
Reparto: Robert Taylor, Richard Widmark, Patricia Owens, Robert Middleton, Henry Silva, DeForest Kelley, Burt Douglas, Eddie Firestone.
Género: Western.
Nacionalidad: Estados Unidos de América.
Duración: 86 minutos.

Sinopsis:
El Marshal Jake Wade (Robert Taylor) ayuda a que el forajido Clint Hollister (Richard Widmark) escape de la cárcel, pero, a pesar de que luego se separan, Hollister quiere saber en dónde Wade ha escondido un antiguo botín de un atraco cuando ambos eran miembros de la misma banda de forajidos. Mientras Wade trata de rehacer su vida tras abandonar la delincuencia, Hollister continúa por el camino del crimen y secuestra tanto a Wade como a la pareja de éste con el objetivo de que Wade lo conduzca hasta el botín y así recuperar el dinero.


Tráiler de la película.


Comentario:
Esta película no se encuentra entre las obras maestras del género, pero posee elementos de interés que la hacen entretenida y fácil de visionar. Quizá, el reclamo principal del film sea el duelo interpretativo entre dos actores bastante opuestos: Robert Taylor y Richard Widmark. En cierto sentido, el largometraje juega con la contraposición entre ambos: la austeridad de Taylor frente a la sobreactuación de Widmark. Como era de esperar, Widmark interpreta al villano de turno y supera, con creces, el trabajo de Taylor como héroe de la historia. Revisando la película, también parece haber algo oculto entre ellos, hay quien ha querido ver una homosexualidad latente entre ambos personajes, no sé si los tiros (valga la metáfora) van por ahí, pero está claro que la película no cuenta absolutamente toda la historia entre ambos personajes, que cuentan con un pasado común.

Taylor como Wade y Widmark como Hollister (The Law and Jake Wade, 1958).

Ese hilo argumental del pistolero que trata de dejar atrás su pasado oscuro y de regenerarse es un clásico de los Western. En este caso, Taylor ha conseguido ser sheriff de un pueblo y se ha prometido en matrimonio con la hija del terrateniente del lugar, todo parece ir sobre ruedas… sin embargo, se traslada a otro pueblo para liberar a su antiguo compañero de fechorías, al que conoce bien y sabe que es un asesino sin escrúpulos. Con estos mimbres, ¿cómo no le va a perseguir su propio pasado?
Los tres portagonistas: Taylor, Owens y Widmark (The Law and Jake Wade, 1958).

Un aspecto a destacar en este largometraje es la sobriedad y agilidad narrativa de la que goza gracias a la hábil dirección de John Sturges, conocido por títulos como La Gran Evasión (The Great Escape, 1963), Conspiración de Silencio (Bad Day at Black Rock, 1955), o Westerns de la talla de Los Siete Magníficos (The Magnificent Seven, 1960), El Último Tren a Gun Hill (Last Train to Gun Hill, 1959) o Duelo de Titanes (Gunfight at the OK Corral, 1957). Sturges pone su modo de ver el entretenimiento y las relaciones personales al servicio de la película, tal y como lo plantea en algunos de los títulos mencionados aquí. Asimismo, se aprovecha de un buen puñado de técnicos encabezado por el cinematógrafo Robert Surtees y el editor Ferris Webster, destacando que, a pesar de que gran parte se rodó en estudio, el empleo de exteriores ha quedado muy bien conjuntado dentro del largometraje. Es de resaltar el trabajo de los secundarios, especialmente el de Henry Silva como el miembro con menos tranquilidad de la banda de malhechores. Como curiosidad, parece que Robert Taylor no podía soportar a Henry Silva simplemente porque era más alto que él. ¡Cómo eran estas estrellas del cine!

Los villanos secuestran a la muchacha (The Law and Jake Wade, 1958).

Por el contrario, quizá los aspectos menos destacables de este largometraje sean la sucesión de tópicos del género (y que parecen inevitables): ataques de indios, aparición de la caballería, etc. Asimismo, el rol de Patricia Owens parece que sobra dentro de la trama, si bien su personaje ocupa un papel central en buena parte del metraje. El duelo final, aunque tópico y con un final esperado, está bastante bien logrado.
En resumen, a pesar de sus carencias, se trata de una película entretenida que no está entre lo mejor de su director, Sturges. En IMDB no se le hace suficiente justicia con la puntuación, 6.8/10 puntos (votos de 1959 usuarios de esta base de datos), que se le da (https://www.imdb.com/title/tt0051848/?ref_=nv_sr_srsg_0)… yo voy a ser algo más benévolo.

Calificación global: 73/100

jueves, 10 de enero de 2019

La Clase (Entre les Murs, 2008)




El comienzo del año implica cambios, nuevos proyectos, buenas intenciones, etc. Esta misma línea se puede seguir para un curso académico que empieza, al principio del mismo tanto alumnos como profesores están entusiasmados y, a medida que el curso avanza, ese entusiasmo se va perdiendo, se entra en la rutina y empiezan los problemas. La película que propongo hoy muestra, en cierto modo, ese mundo. Si os parece, hoy vamos a...

La Clase


Ficha técnico-artística:
Título original: Entre les Murs.
Año de producción: 2008.
Director: Laurent Cantet.
Producción: Simon Arnal, Caroline Benjo, Barbara Letellier, Carole Scotta.
Guión: Laurent Cantet, Robin Campillo, François Bégaudeau basado en la novela homónima de este último.
Fotografía: Pierre Milon.
Montaje: Robin Campillo, Stephanie Leger.
Música: -------------
Reparto: François Bégaudeau, Agame Malembo-Emene, Angélica Sancio, Arthur Fogel, Boubacar Toure, Burak Özyilmaz, Carl Nanor, Cherif Bounaïdja Rachedi, Esmeralda Ouertani, Rachel Regulier.
Género: Drama social.
Nacionalidad: Francia.
Duración: 124 minutos.

Sinopsis:
El profesor François Marin y sus colegas se preparan para un nuevo curso en un instituto de un barrio parisino. Armados de las mejores intenciones, tratan que el desánimo no les influya e intentan ofrecer la mejor educación a sus alumnos, aunque cada profesor tiene sus métodos. Diferentes culturas y actitudes se mezclan y, a menudo, chocan en la clase, un microcosmos de la Francia contemporánea. François insiste en crear una atmósfera de respeto y diligencia, si bien el comportamiento de los estudiantes no facilita esa tarea. La franqueza del profesor suele sorprender a los alumnos, pero la ética de la clase se pone a prueba cuando los estudiantes comienzan a poner en tela de juicio los métodos del profesor.

Tráiler de la película (Versión original).


Comentario:
No pretendo hacer un estudio detallado de la película, para aquellos que estén interesados en profundizar en los aspectos didácticos y sociológicos de la misma, puede encontrar información y opiniones en este interesante enlace: http://educomunicacion.es/cineyeducacion/temaslaclase.htm

François impartiendo clase (Entre les Murs, 2008).


Desde mi punto de vista, lo primero que destaca de esta película es lo sincera y creíble que parece, a lo que contribuyen varios factores. Por una parte, el guión que, según parece, era un esbozo tomado a partir de la novela homónima escrita por el propio actor protagonista, François Bégaudeau, quien empleó su experiencia anterior como docente para redactar la novela dos años antes de la filmación, lo que le da un carácter autobiográfico en cierto sentido. Este guión esbozado se completó con la improvisación de muchos diálogos entre alumnos y profesor, lo que añade un punto de credibilidad a la película. Por otra parte, la excelente puesta en escena que parece simplista, pero que encierra un estupendo trabajo de planificación y manejo de la cámara. Esta se acerca a profesor y estudiantes, haciéndonos partícipes de la atmósfera del aula y, por ende, introduciéndonos en la trama del film. Desde mi punto de vista, se trata del aspecto formal más acertado del largometraje ya que le da un tono directo y franco que contribuye a la impresión de credibilidad y honestidad que destila esta película.

El comienzo del curso (Entre les Murs, 2008).


A lo largo del metraje, se nos muestra un mundo muy reducido espacialmente: la clase (de ahí el título original, que se traduce literalmente por “entre los muros”), el pequeño patio del instituto y otras dependencias del mismo. A mi modo de ver, con esto se pretende que nos centremos en la atmósfera de una clase, entendida como un grupo de estudiantes y su profesor, sin dar ideas sobre los posibles condicionantes externos que pueden influir sobre los comportamientos y situaciones que, a lo largo del film, se dan en el aula. Por tanto, al excluir las causas ajenas deliberadamente, se enfoca al espectador a un mundo limitado provocando en nosotros más preguntas que respuestas. Para algunos podría ser un error, para mí es un acierto en el planteamiento del guión. En esta misma línea de planteamiento, el mundo de los profesores y el de los alumnos se encuentra dividido durante todo el film, hasta el final cuando juegan al fútbol en el patio del instituto.

Grupo multiétnico y multicultural (Entre les Murs, 2008).


Otro aspecto clave es la interpretación de todos los actores, en realidad estudiantes que hacían sus primeros pinitos en el mundo del cine. Esta condición incrementa la sensación de honestidad y credibilidad de la cinta. De hecho, la idea del film nació deliberadamente de la intención de crear un documental-ficción en el que se mostrase la sociedad multiétnica y multicultural de la Francia actual. Sin ir más lejos, algunos críticos visto una radiografía de la sociedad francesa en las reducidas dimensiones de un aula de instituto (espaciales) y de un curso académico (temporales). No es menos cierto que, a medida que avanza el film, el director se centra en unos pocos personajes, con lo que se pierde esa apariencia de documental.

Diversidad de culturas y etnias en el aula (Entre les Murs, 2008).


Tratando de captar la atención del alumnado (Entre les Murs, 2008).


Finalmente, indicar que esta película supuso un gran éxito de crítica y público, lo que se tradujo en numerosos premios entre los que destaca la Palma de Oro del Festival de Cannes de 2008, en el que se la aclamó por unanimidad como la mejor película del certamen según Sean Penn, el presidente del jurado. Asimismo, fue nominada al Óscar a la mejor película de habla no inglesa y ganó varios premios César.

El reparto casi al completo en el Festival de Cannes de 2008.


En resumen, La Clase es una lograda y honesta película sobre la dificultad de la docencia y las responsabilidades que ello conlleva en un ambiente multicultural en el que se concentran diversas etnias con costumbres que, a veces, contrastan. En IMDB (https://www.imdb.com/title/tt1068646/?ref_=nv_sr_1) la valoran con un 7.5/10 tras la votación de 31979 usuarios de esta base de datos. En mi modesta opinión, el film muestra de manera casi perfecta las limitaciones que los profesores encuentran ante la diversidad del estudiantado.

Calificación global: 78/100