miércoles, 24 de febrero de 2016

Vivamente el Domingo (Vivement Dimanche!, 1983)


En la entrada de hoy voy a hablar de una película francesa, entre la comedia y la intriga, con una buena interpretación, una dirección ágil y fluida y una excelente fotografía en blanco y negro. Quizá no sea la mejor de su director (en eso creo que estaremos todos de acuerdo) pero posee muchos puntos de interés y conviene que los destaquemos. Hoy vamos a hablar de…
 

Vivamente el Domingo

 
Ficha técnico-artística:
Título original: Vivement Dimanche!
 
Año de producción: 1983.
Director: François Truffaut.
Producción: Armand Barbault y François Truffaut.
Guión: François Truffaut, Suzanne Schiffman y Jean Aurel (basado en la novela The Long Saturday Night de Charles Williams).
Fotografía: Néstor Almendros.
Montaje: Martine Barraqué.
Música: Georges Delerue.
Reparto: Fanny Ardant, Jean-Louis Trintignant, Jean-Pierre Kalfon, Philippe Laudenbach, Philippe Morier-Genoud, Caroline Silhol.
Género: Intriga / Comedia / Cine Negro.
Nacionalidad: Francia.
Duración: 110 minutos.
 
Sinopsis:
Julien Vercel (Jean-Louis Trintignant), director de una agencia inmobiliaria, es acusado de asesinar a su esposa y al amante de ésta. Todas las pruebas apuntan a él. Sin embargo, su secretaria Bárbara Becker (Fanny Ardant), aunque no totalmente convencida de la inocencia de su jefe, le defiende y comienza su propia investigación privada...

 
 
Trailer de Vivamente el Domingo.
 
 

            Comentario:
           Vivamente el Domingo supuso el último largometraje en la carrera del director francés François Truffaut, uno de mis realizadores galos favoritos. Se trata del film número 21 en su filmografía… así que puede que os hable de otros de sus trabajos en futuras entradas del blog.
¿Por qué referirnos a su última película? ¿Es una Obra Maestra? ¿Es su mejor trabajo? En realidad, simplemente porque es la que he disfrutado más recientemente y considero que tiene muchos puntos de interés. Comencemos…
El argumento está plagado de lugares comunes en el cine de suspense o intriga, es cierto, de hecho bebe de las fuentes del cine negro americano de los 40, que Truffaut adoraba. Además, el guión está lleno de trampas, de situaciones (y salidas de las mismas) difíciles de creer pero, ¿qué importa? ¿Acaso no lo hacía Hitchcock en todas sus películas? En gran medida, esta película es un gran homenaje al maestro del suspense, sin ir más lejos. Además, Truffaut aprendió mucho del director inglés y consiguió entrevistar al genio británico, resultado de estas conversaciones es un magnífico libro que no tiene desperdicio y del que, posiblemente, hablaré en una futura entrada del blog.
Fanny Ardant caracterizada como Bárbara Becker para Vivamente el Domingo.
 
Volviendo al guión de Vivamente el Domingo, tenemos la trama del falso culpable (como en las películas de Hitchcock), una mujer intrépida decidida a ayudarle y demostrar su inocencia (más similitudes con la obra del Mago del Suspense), se realiza un viaje, falsas apariencias (véase el cura) o personajes hipócritas (véase el abogado), secundarios de carácter cómico para aliviar la tensión (sin ir más lejos, el policía), etc. Todo esto son lugares comunes, pero el conjunto funciona, ¿por qué?
Desde mi modesto punto de vista de aficionado, la película funciona por la profesionalidad del equipo técnico-artístico del film, que se entregó al proyecto al 100%. Además, se nota claramente que se lo han pasado en grande rodando esta cinta y eso trasciende la pantalla y acaba por divertirnos a nosotros. El resultado es que, a pesar de estar plagado de lugares comunes, el guión nos resulta gracioso, nos divierte y nos mantiene interesados hasta el desenlace final. Por otra parte, el ritmo de la película es vivo, fluido y ágil, lo que redunda positivamente en la diversión que nos ofrece.
 
 

Fanny Ardant y François Truffaut en dos momentos del rodaje de Vivamente el Domingo.

 
En cuanto a los actores, debemos destacar a Fanny Ardant como la intrépida secretaria y que, digamos, se “come” al resto del reparto con su interpretación lacónica y dinámica según las necesidades de cada escena. De hecho, en esta película, Truffaut le da todo el protagonismo a esta actriz, en lo que algunos han querido ver una declaración de amor por parte del director, aunque yo diría que es un poco amor a la mujer en general. Lo que es cierto, es que Ardant no desaprovecha la oportunidad y compone un personaje muy completo. El contrapunto lo pone el excelente actor Jean-Louis Trintignant, que en este largometraje queda relegado a un segundo plano, como el jefe, un tanto pusilánime, que ve como es acusado de tres asesinatos que no ha cometido… ¿o sí? Su interpretación es comedida, a veces rayana en el pasotismo, pero muy efectiva. El elenco de secundarios se adaptan perfectamente a los roles que tienen encomendados y cumplen con creces.
 
 

 
Fanny Ardant y Jean-Louis Trintignant en un fotograma de Vivamente el Domingo.
 

Aparte de la ágil y fluida dirección de Truffaut, merece destacarse la excelente fotografía en blanco y negro a cargo del español Néstor Almendros, quizá lo mejor de la película. A este respecto, Truffaut comentaba en una entrevista para la televisión francesa (podéis ver el extracto aquellos que entendáis francés) que la elección del blanco y negro responde a la intención de respetar el formato del cine negro clásico, y así crear también una atmósfera oscura. Además, los toques de comedia negra se ven enfatizados por el empleo del blanco y negro, dando un aire muy elegante a la cinta. En palabras del propio Truffaut, “las situaciones son las típicas del cine americano pero el tratamiento humorístico y el diálogo es totalmente francés”.
 
 

Entrevista de François Truffaut para la televisión francesa poco antes del estreno del film.
 

Otro detalle a destacar es el paralelismo entre esta película y la última de Hitchcock, La Trama (Family Plot, 1976), ya que ambas fueron una diversión para los respectivos equipos de rodaje y esto trascendió a los espectadores. Además, suponen una declaración por parte de los dos directores que pueden rodar lo que les venga en gana que, a causa de sus sobrada experiencia, pueden hacer de guiones imposibles, películas más que dignas y, simultáneamente, bromear con algunos de los clichés del género de suspense.
Como ejemplo, un detalle que me gustaría mostrar del film que nos ocupa hoy es uno de los homenajes que Truffaut hace a Hitchcock a lo largo del metraje de esta cinta, en este caso es un tanto malintencionado y juega con la preferencia del maestro inglés por las mujeres rubias. En este caso, Truffaut nos muestra a la “secretaria perfecta” en una divertida escena que podéis ver en el siguiente vídeo.
 

 
La secretaria perfecta…
 

Resumiendo... Vivamente el Domingo es una película simpática, entretenida, bien rodada e interpretada y que nos deja con una sonrisa después de visionarla. Totalmente recomendable y que yo califico un poco mejor que en IMDB (http://www.imdb.com/title/tt0086551/?ref_=fn_al_tt_3), en donde le conceden un 7.4/10 tras la votación de 4086 usuarios de esta base de datos.
 
Calificación global: 78/100

2 comentarios:

  1. Bueno, pues me temo que tu buen ritmo de subida de entradas, unido al hecho de que no conozco de momento ninguna de las películas que has comentado, harán que mi lista de "futuras" crezca de manera alarmante. Espero con ganas la siguiente. ¡Un abrazo!

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    Respuestas
    1. Patri, esta me ha costado más porque he estado liado pero quiero colgar 2 ó 3 entradas por mes... Ese es mi objetivo, a ver si lo cumplo.
      Otro objetivo es que sean películas poco conocidas, para crear afición.
      La siguiente ya la he pensado, pero todavía no me he puesto a redactar y no tengo claro el enfoque que le voy a dar.
      Me alegra mucho que te guste el blog.

      Un besazo!

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